31-01-06, 20:23
La primera solucion seria hacer como los franceses y establecer la "excepcion cultural", la cual se traduce en:
- Cuota de pantalla minima para el cine nacional
- Entradas mas baratas para el cine nacional
- Cuota en las TVs de cine produccion nacional
Otra cosa seria evitar que esto no provocase un aluvion de peliculas de mala calidad y un corporativismo... pero creo que la fuerza de las distribuidoras americanas es ya tan fuerte, que toda excepcion seria buena...
Si yo solo pido ir al cine y tener mejores titulos y menos subproductos. Y que haya una ley que PROHIBA a los distribuidores a meter sub-producciones y ahogar las carteleras si luego quieres tener el Jarri Poter o similares :-P
Para que veais lo que se entiende por "excepcionismo":
Según los excepcionistas, los Estados tienen el derecho de conducir políticas nacionales destinadas a dar vida a las industrias culturales en su territorio. Quieren, pues, mantener los dispositivos de apoyo implantados para las artes y la cultura, con una extensión que tenga en cuenta la última de
las artes en nacer, el cine. No son partidarios, sin embargo, de un telón de acero, ya que conocen, con todo el pragmatismo, su dependencia respecto de las colecciones y de los catálogos norteamericanos y no se oponen a la innovación técnica o a la evolución económica.
Económicamente hablando, sin embargo, los excepcionistas consideran que el mercado mundial en cuestión es un falso mercado, dominado por un pequeño número de empresas multinacionales capitaneadas por Estados Unidos (o dicho de otro modo, empresas cuyos principales accionistas son los fondos de pensiones norteamericanos).
Algunos incluso denuncian la realidad del proteccionismo de Estados Unidos, país que importa menos del 1% de la producción cinematográfica mundial. Culturalmente hablando, también se oponen a la percepción según la cual el cine (y el audiovisual) es una simple industria de entretenimiento, y lo conciben como un arte, que forma parte de un patrimonio.
Luego estan "los otros":
Los librecambistas, en cambio, consideran que el cine es un entretenimiento con base industrial, igual que la bicicleta o los juegos de cartas; rechazan toda idea de protección de esta industria, arguyendo el hecho de que ellos mismos no tienen una práctica concertada a escala federal respecto a la comunicación, la información y la cultura. Efectivamente en Estados Unidos no existe un ministerio dedicado a estas prácticas, las cuales se encuentran reunidas dentro del ministerio de economía y comercio. Sin ambigüedad ni aleatoriedad alguna, piden, por tanto, la abrogación de toda
barrera aduanera y de todo subsidio del Estado destinado a estos productos.
Sen~ores... hagan juego!
- Cuota de pantalla minima para el cine nacional
- Entradas mas baratas para el cine nacional
- Cuota en las TVs de cine produccion nacional
Otra cosa seria evitar que esto no provocase un aluvion de peliculas de mala calidad y un corporativismo... pero creo que la fuerza de las distribuidoras americanas es ya tan fuerte, que toda excepcion seria buena...
Si yo solo pido ir al cine y tener mejores titulos y menos subproductos. Y que haya una ley que PROHIBA a los distribuidores a meter sub-producciones y ahogar las carteleras si luego quieres tener el Jarri Poter o similares :-P
Para que veais lo que se entiende por "excepcionismo":
Según los excepcionistas, los Estados tienen el derecho de conducir políticas nacionales destinadas a dar vida a las industrias culturales en su territorio. Quieren, pues, mantener los dispositivos de apoyo implantados para las artes y la cultura, con una extensión que tenga en cuenta la última de
las artes en nacer, el cine. No son partidarios, sin embargo, de un telón de acero, ya que conocen, con todo el pragmatismo, su dependencia respecto de las colecciones y de los catálogos norteamericanos y no se oponen a la innovación técnica o a la evolución económica.
Económicamente hablando, sin embargo, los excepcionistas consideran que el mercado mundial en cuestión es un falso mercado, dominado por un pequeño número de empresas multinacionales capitaneadas por Estados Unidos (o dicho de otro modo, empresas cuyos principales accionistas son los fondos de pensiones norteamericanos).
Algunos incluso denuncian la realidad del proteccionismo de Estados Unidos, país que importa menos del 1% de la producción cinematográfica mundial. Culturalmente hablando, también se oponen a la percepción según la cual el cine (y el audiovisual) es una simple industria de entretenimiento, y lo conciben como un arte, que forma parte de un patrimonio.
Luego estan "los otros":
Los librecambistas, en cambio, consideran que el cine es un entretenimiento con base industrial, igual que la bicicleta o los juegos de cartas; rechazan toda idea de protección de esta industria, arguyendo el hecho de que ellos mismos no tienen una práctica concertada a escala federal respecto a la comunicación, la información y la cultura. Efectivamente en Estados Unidos no existe un ministerio dedicado a estas prácticas, las cuales se encuentran reunidas dentro del ministerio de economía y comercio. Sin ambigüedad ni aleatoriedad alguna, piden, por tanto, la abrogación de toda
barrera aduanera y de todo subsidio del Estado destinado a estos productos.
Sen~ores... hagan juego!