01-04-12, 16:07
(01-04-12, 14:28)Mifune escribió: La voz en off del video es de traca. No creo que el petardo que tiran en medio de la calle Burgos haya causado perjuicios a nadie. Lo del minuto 1 al 1:10 que dices me parece lo propio de un piquete: informan, no veo que en ningún momento se vaya más allá del intercambio verbal. En el minuto 1:20 habla de enfrentamiento a puñetazos, cosa que ni sale en las imágenes ni parece probable que haya pasado cuando alguien de seguridad está cogiendo del brazo al piquetero.
Sobre el Lupa. Doy por hecho que a ningún trabajador de esa empresa se le ha permitido ejercer el derecho a huelga. Trabajé hace años ahí y no es que se no se dejara a los trabajadores hacer huelga, es que afiliarse a un sindicato era motivo suficiente para mandar a alguien a la calle. En el video no veo ninguna agresión a ningún trabajador ni nada por el estilo: solo veo un sabotaje contra la empresa que, por otro lado, se está pasando los derechos de sus empleados por el arco del triunfo.
En fin, no veamos fantasmas donde no los hay (y menos en un vídeo del Diario Montañés).
Está claro que vemos las cosas de manera muy distinta, así que difícilmente podremos acercar posturas. Cuando menos es agradable hacerlo de manera cordial. Así que aquí lo dejo. Voy a pegar un texto como hizo antes Robreto, que suscribo en su totalidad aunque no sé quien es el autor. Habla sobre la huelga general o el secuestro del derecho al trabajo.
Un saludo.
Me parece estupendo que todo el mundo tenga derecho a hacer huelga cada vez que le venga en gana. Incluso me parece estupendo que quienes la convoquen sean unos sindicatos que viven de las subvenciones del Estado. Esos sindicatos que representan a una minoría de trabajadores pero que el ‘sistema’ les considera como si fueran la panacea de la representación laboral. Puedo soportar también que los liberados, que viven de lo que los demás, síndicos o no, aportamos a las arcas estatales, sean quienes comandan los piquetes informativos y que sea en días de huelgas y manifestaciones cuando vuelven a reencontrarse con sus empresas y compañeros trabajadores. Todo esto lo sobrellevo.
Ahora bien, lo que no soporto es que una panda de zampatortas amedrente, intimide, amenace, agreda, insulte e impida que quien quiera trabajar lo haga en libertad. Me revelo contra los sindicatos y sus líderes que se dedican a alentar a energúmenos para que impidan el derecho a trabajar a quienes no comulgan con sus ideas y actuaciones.
No hay huelga general en la que no aparezca silicona en las cerraduras de tiendas y comercios, que no haya barricadas a las puertas de fábricas y polígonos, que no haya manadas de cafres a las puertas de supermercados impidiendo a la gente entrar a comprar o salir con la compra sin regarles de insultos e improperios, que no haya escaparates rotos o, en el mejor de los casos, tapados con pegatinas sindicalistas.
¡Ya está bien de aguantar a estos mamelucos! ¿Para cuándo una ley que proteja a los que quieren trabajar de los huelguistas? ¿Para esto tantos años de lucha obrera?
Mariano, cómeme la polla - LCH sucks.