22-11-11, 13:18
(22-11-11, 12:53)pelotas escribió: Así a ojo parece que el partido más votado siempre saldrá claramente beneficiado con este método.
Pues entonces aclárate, porque por un lado dices que en determinadas circunstancias prefieres las mayorías absolutas para no depender "de los chantajes" de los nacionalistas y por otra parte dices que la actual ley electoral es injusta y es una vergüenza, cuando es esta ley la que, en aras de la gobernabilidad, favorece las mayorías absolutas.
Si modificásemos la ley electoral haciendo coincidir exactamente el valor de todas las papeletas jamás habría mayorías absolutas y el parlamento estaría fragmentado con la entrada de muchísimos más partidos de los que hay ahora. Si modificásemos la ley electoral tocaría soportar permamentemente esos "chantajes" de los que hablas.
Yo no estoy en contra de la actual ley electoral. Me parece que está bien que refuerce la posición de los partidos mayoritarios y también me parece bien que determinados territorios tengan una representación parlamentaria.
Si cambiásemos la ley electoral determinados territorios dejarían de existir políticamente hablando : algunas provincias como pueden ser Zamora, Soria, Teruel, o islas como El Hierro, La Gomera y también Ceuta y Melilla, no tendrían posibilidad de elegir un representante propio en el congreso. Perderían cualquier voz propia en el hemiciclo.
Por otra parte, si se reformase la ley, significaría que cualquier partido con el 0,28% de los votos (1/350) tendría acceso al congreso y al aforamiento. Se abrirían las puertas a friquipartidos (algunos podrían tener intereses nobles pero seguramente esto daría alas a las más disparatadas propuestas personales, con cualquier interés turbio o dudosos) que con tan sólo 50.000 papeletas en todo el territorio podrían entrar.
Por no hablar de la fragmentación y del bloqueo en la acción del gobierno que podría haber, con un parlamento "a la italiana".
En lo que no tengo absolutamente NINGUNA DUDA es en la necesidad de establecer listas abiertas (pero joder ¿¡si se puede para el Senado por qué no también para el Congreso!?) y una limitación de dos mandatos para el Presidente. Sólo el tema de las listas abiertas conllevaría una regeneración brutal en todo el aparataje político.
Diamond in the back,
Sunroof top,
Diggin the scene,
With a gangsta lean, wooh-ooh-ooh
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