23-07-11, 12:05
Resumen resumido.
JUEVES.
TULSA: Mira que con banda me gustan, al menos en disco, pero lo del jueves fue un sepelio.
BETACAM: Supongo que lo hicieron bien, pero no es mi rollo en absoluto y cuando se ponen chunderos, menos. Entre que Tulsa me habían quitado un poco las ganas de vivir y que éstos no me las devolvieron, me piré antes del Columpio.
VIERNES.
THE PAINS OF BEING BLAH, BLAH, BLAH: En ocasiones como ésta, odio tener razón. Oyéndolos en disco me esperaba el típico rollo noise/shoegaze que en directo suena a ojete y que cantan desafinados como perras. Vale, sonaba así así, no demasiado horrible, pero lo de la voz era de juzgado de guardia. Creo que la Policía del Tono les estaba esperando en el backstage para darles una paliza. Se decía, se oía, se comentaba, que en todos sus temas se puede cantar El Ritmo del Garaje de Loquillo sin problemas.
PATRU Y LAVEGUI: A lo suyo, que es hacer mover el bullate al personal.
MANDO DIAO: Fue el momento álgido de la noche. Tal vez un poco empalagosos con las cuerdas y los momentos Simon & Garfunkel, pero creo que dieron un buen concierto. Por lo menos ejercieron de cabezas de cartel con un par.
CRYSTAL FIGHTERS: Charanga. Perdon, txaranga, que son eusko-friendly.
EL GUINCHO: Lo siento, pero es que su propuesta me parece una tomadura de pelo, bien hecha, sí, sonando en condiciones, también, y supongo que apta para bailar sin más, pero es que yo no bailo sin más. Me fui a la mitad.
Por cierto, sigue siendo surrealista que no puedas entrar en la campa con el pase VIP, no tiene ningún sentido se mire por donde se mire. Me pongo en el lugar de alguien que haya pagado 95 pavos por el pase y que luego no te dejen moverte por donde quieras del recinto, y lo flipo. No me vale que digan que es que la mayoría de los VIP son invitados, peor me lo ponen, porque la única manera de que gasten algo es que lo hagan en el recinto ordinario. Cosas veredes...
JUEVES.
TULSA: Mira que con banda me gustan, al menos en disco, pero lo del jueves fue un sepelio.
BETACAM: Supongo que lo hicieron bien, pero no es mi rollo en absoluto y cuando se ponen chunderos, menos. Entre que Tulsa me habían quitado un poco las ganas de vivir y que éstos no me las devolvieron, me piré antes del Columpio.
VIERNES.
THE PAINS OF BEING BLAH, BLAH, BLAH: En ocasiones como ésta, odio tener razón. Oyéndolos en disco me esperaba el típico rollo noise/shoegaze que en directo suena a ojete y que cantan desafinados como perras. Vale, sonaba así así, no demasiado horrible, pero lo de la voz era de juzgado de guardia. Creo que la Policía del Tono les estaba esperando en el backstage para darles una paliza. Se decía, se oía, se comentaba, que en todos sus temas se puede cantar El Ritmo del Garaje de Loquillo sin problemas.
PATRU Y LAVEGUI: A lo suyo, que es hacer mover el bullate al personal.
MANDO DIAO: Fue el momento álgido de la noche. Tal vez un poco empalagosos con las cuerdas y los momentos Simon & Garfunkel, pero creo que dieron un buen concierto. Por lo menos ejercieron de cabezas de cartel con un par.
CRYSTAL FIGHTERS: Charanga. Perdon, txaranga, que son eusko-friendly.
EL GUINCHO: Lo siento, pero es que su propuesta me parece una tomadura de pelo, bien hecha, sí, sonando en condiciones, también, y supongo que apta para bailar sin más, pero es que yo no bailo sin más. Me fui a la mitad.
Por cierto, sigue siendo surrealista que no puedas entrar en la campa con el pase VIP, no tiene ningún sentido se mire por donde se mire. Me pongo en el lugar de alguien que haya pagado 95 pavos por el pase y que luego no te dejen moverte por donde quieras del recinto, y lo flipo. No me vale que digan que es que la mayoría de los VIP son invitados, peor me lo ponen, porque la única manera de que gasten algo es que lo hagan en el recinto ordinario. Cosas veredes...
Ziggy played guitar...