22-05-08, 16:36
Pego un correo que circula por ahí estos días.
Cita:SALVAR EL VERANO, LUEGO YA VEREMOS
En los últimos días la batalla política regional tiene un foco de contenido musical, con la polémica sobre la 4ª edición del Santander Summer Festival como asunto. Las Juventudes del PRC critican al ayuntamiento por ?dejar morir? el festival, el PP apunta al resto de administraciones por no dar su apoyo y Juventudes Socialistas inician una recogida de firmas, todo indignados ellos, bajo el lema ?Salvemos el verano, salvemos el Summer?. ?Los jóvenes santanderinos tenemos derecho a alternativas culturales y de ocio? dicen. Y mientras, los que día a día nos movemos entre notas musicales asistimos impresionados a tan lamentable espectáculo.
La comunidad musical de Cantabria es muy amplia: unos 250 grupos musicales o solistas, entre 80 y 90 corales o rondas, 8 sellos discográficos, media docena de promotoras, 7 ú 8 estudios de grabación y otras tantas empresas de sonorización, innumerables asociaciones nutridas de voluntarios que dan lugar a entre 50 y 100 conciertos o festivales a lo largo de todo el año (muchos de ellos con más de 10 años de existencia), unas 12 páginas web, 2 ó 3 revistas, varios programas musicales, y muchos otros que seguro se quedan en el tintero, llegando a una cifra que puede acercarse tranquilamente las 5000 personas implicadas en la música.
Seguro que estos números sorprenden a muchos profanos en la materia (políticos incluidos), sin embargo nuestra realidad cotidiana dista mucho de corresponderse a esta presencia numérica, llevándonos a una situación bastante mediocre: los locales de ensayo son escasos y clandestinos (salvo algunos de iniciativa privada); lo mismo pasa con las salas de conciertos pues las visitas policiales y multas municipales ya se encargan de ello (si molestan o no es lo de menos); la presencia de propuestas locales en las muestras institucionales es escasa y excluyente (salvo cuando el presupuesto es mínimo); y no se te ocurra sacar una guitarra o una gaita en plena calle que te pueden aplicar la ley de peligrosidad, la ordenanza de tranquilidad y la de ocupación ilegal de aceras juntas.
Ironías aparte, lo que realmente necesita la música en esta región no son campañas salvadoras de un festival internacional, que por supuesto es algo también importante y cuya existencia apoyamos, sino una política de actuación basada en la creación de unos espacios e infraestructuras que permitan el desarrollo musical; una línea de trabajo que combine su faceta aficionada y de ocio con el potencial empresarial que la música tiene. En definitiva, que se trate a la música, no sólo como un entretenimiento, sino como un pilar fundamental de la creación y el desarrollo cultural de la región, con las posibilidades de autogestión que tiene, no pretendemos vivir de subvenciones.
Y al alcance de toda la población, no sólo para jóvenes. Todavía está permitido escuchar un cd o ir a un concierto después de los 40.
Salvar el verano está muy bien, pero quedan aún muchos inviernos, otoños y primaveras que salvar en esta región.
Chema Torre Calderón. Productor discográfico de FAK Records y promotor musical de DelRevés Producciones
Paco Quevedo. Programador cultural y presidente de la Asociación Cántabra de Festivales PRAU
Javier López Jato. Técnico y productor musical de Estudios Vumeter
Manuel Cabaniñas. Productor discográfico de Artimaña Records
Oskar Sánchez Díaz. Director y locutor del programa radiofónico Noche de Rock
Alberto Salas. Coordinador de la web www.estelarock.com
Grupo Las Orejas del Lobo. Grupo de rock.
Abajo el trabajo