02-04-07, 10:02
El Azkena Rock condiciona seguir en Vitoria en 2008 a recibir más ayudas
La aportación económica del Ayuntamiento sólo llega para contratar a «un artista nacional fuerte»
Vitoria cuenta con uno de los festivales de rock de más proyección en España y un importante reconocimiento internacional. Pero esta 'medalla' que luce la capital alavesa puede caerse el año que viene, ya que los organizadores del Azkena Rock condicionan su continuidad en el recinto de Mendizabala a una mayor inyección económica. El convenio entre la promotora Last Tour International y las instituciones alavesas cubre la edición de este año pero, de ahí en adelante, el ciclo «corre un gran peligro, muy alto», advierte Alfonso Santiago, uno de los coordinadores del festival.
La razón es que «el mercado está muy alto, y un artista que costaba 60.000 ahora está en 290.000. Y la subvención que tenemos aquí es de la era cuaternaria», lamenta el promotor, que plantea buscar «un emplazamiento donde nos apoyen más o que garantice más gente». Por ejemplo, los organizadores tienen calculado que trabajar en Madrid supone un 50% más de público y llevar el ciclo a Bilbao, un 20%.
De hecho, desde 2003 Last Tour International ha recibido ofertas de 14 ó 15 ciudades para hacer allí el Azkena Rock. «Bilbao aceptaría con sólo una llamada de teléfono», asegura. Y es que la aportación del Ayuntamiento vitoriano -a través del convenio que finaliza este año- ronda los 160.000 euros, una cantidad que sólo cubriría la contratación de «un artista nacional fuerte», y que supone poco más de la mitad del caché de una superestrella como los Pearl Jam (si se 'amarra' su actuación desde principios de año, antes de que suba el precio de cara al verano). En el caso del Gobierno vasco, las cantidades son casi testimoniales, después de que haya reducido su ya escasa aportación en tres cuartas partes, calcula Santiago.
Pero ¿cómo resulta de rentable el festival? Depende. En 2004 -Roger McGuinn, Ryan Adams, MC5, Backyard Babies, Screamin' Cheetah Wheelies, Violent Femmes, Flamin' Groovies y Turbonegro, entre otros- supuso tal descalabro que «tuvimos que usar parte de los beneficios de 2005 y hasta de 2006 para levantar. Estamos totalmente expuestos», advierte Alfonso Santiago, cuya promotora tiene muy claro que no puede asumir demasiados riesgos.
Programa «más sencillo»
Por ello, «este año haremos un festival fuerte, pero más sencillo. Hemos dejado pasar a algunos grandes nombres sin empezar a negociar porque no podemos jugarnos la cabeza», reconoce. Y, en el caso del Santander Summer Festival, es casi seguro que Last Tour lo abandone, ante la falta de apoyos.
Las advertencias de la organización no han sorprendido al Ayuntamiento vitoriano. Su edil de Cultura apuesta por «espabilar. Hay que apostar fuerte por la ciudad. Hay mucha competencia». Encina Serrano recomienda al futuro equipo de gobierno que en septiembre se siente «seriamente en la mesa con la organización del festival para hablar de dinero».
A ver que dice El Diario Montañes
La aportación económica del Ayuntamiento sólo llega para contratar a «un artista nacional fuerte»
Vitoria cuenta con uno de los festivales de rock de más proyección en España y un importante reconocimiento internacional. Pero esta 'medalla' que luce la capital alavesa puede caerse el año que viene, ya que los organizadores del Azkena Rock condicionan su continuidad en el recinto de Mendizabala a una mayor inyección económica. El convenio entre la promotora Last Tour International y las instituciones alavesas cubre la edición de este año pero, de ahí en adelante, el ciclo «corre un gran peligro, muy alto», advierte Alfonso Santiago, uno de los coordinadores del festival.
La razón es que «el mercado está muy alto, y un artista que costaba 60.000 ahora está en 290.000. Y la subvención que tenemos aquí es de la era cuaternaria», lamenta el promotor, que plantea buscar «un emplazamiento donde nos apoyen más o que garantice más gente». Por ejemplo, los organizadores tienen calculado que trabajar en Madrid supone un 50% más de público y llevar el ciclo a Bilbao, un 20%.
De hecho, desde 2003 Last Tour International ha recibido ofertas de 14 ó 15 ciudades para hacer allí el Azkena Rock. «Bilbao aceptaría con sólo una llamada de teléfono», asegura. Y es que la aportación del Ayuntamiento vitoriano -a través del convenio que finaliza este año- ronda los 160.000 euros, una cantidad que sólo cubriría la contratación de «un artista nacional fuerte», y que supone poco más de la mitad del caché de una superestrella como los Pearl Jam (si se 'amarra' su actuación desde principios de año, antes de que suba el precio de cara al verano). En el caso del Gobierno vasco, las cantidades son casi testimoniales, después de que haya reducido su ya escasa aportación en tres cuartas partes, calcula Santiago.
Pero ¿cómo resulta de rentable el festival? Depende. En 2004 -Roger McGuinn, Ryan Adams, MC5, Backyard Babies, Screamin' Cheetah Wheelies, Violent Femmes, Flamin' Groovies y Turbonegro, entre otros- supuso tal descalabro que «tuvimos que usar parte de los beneficios de 2005 y hasta de 2006 para levantar. Estamos totalmente expuestos», advierte Alfonso Santiago, cuya promotora tiene muy claro que no puede asumir demasiados riesgos.
Programa «más sencillo»
Por ello, «este año haremos un festival fuerte, pero más sencillo. Hemos dejado pasar a algunos grandes nombres sin empezar a negociar porque no podemos jugarnos la cabeza», reconoce. Y, en el caso del Santander Summer Festival, es casi seguro que Last Tour lo abandone, ante la falta de apoyos.
Las advertencias de la organización no han sorprendido al Ayuntamiento vitoriano. Su edil de Cultura apuesta por «espabilar. Hay que apostar fuerte por la ciudad. Hay mucha competencia». Encina Serrano recomienda al futuro equipo de gobierno que en septiembre se siente «seriamente en la mesa con la organización del festival para hablar de dinero».
A ver que dice El Diario Montañes
"Stoner pincha mejor bajo presión" (Patrullero)