03-05-10, 10:25
Muchas gracias a todos los que estuvisteis, espero que lo pasarais tan bien como nosotros.
El final fue apoteósico con canciones en plan aspersor-desaloja-pubs, pero ni por esas; es más, inexplicablemente conseguíamos el efecto contrario motivando al escaso, pero entregado, público que quedaba en el local. Quedaban los mejores cinco minutos de un TEMAZO que Mifune pinchó como guinda a la sesión y La Autoridad Competente decidió que ya, que fuera música y arriba las luces. En ese momento nos informaron que un tal DJ Piticli, al frente de un grupo de personas, se había hecho fuertes en la puerta del Metropole, exigiendo entrar bajo la consigna "tú no sabes quién soy yo, ¡que soy DJ Piticli!". Cuando se informó de que podían entrar pero no consumir, se vinieron abajo y se alejaron con tristeza.
Una vez conseguido el vaciado del bar, me despedí del gran DJ Turbolover y me fui hacia la estación de autobús tarareando: "Adoro a las rubias de mi ciudad, su aroma es tan distinto...".
Y ahí comenzó una pequeña tragedia personal gracias al invitado sorpresa que siempre es Alsa. DOS HORAS DOS DE RETRASO. Mientras languidecía en la estación, escuché -de nuevo- la entrevista que ha hecho Cradock a Eric (que en breve colgaremos en el blog) y, gracias a mis carcajadas, estuve bajo el estrecho marcaje visual del segurata, que llevaba la mano cerca del mango de la porra. A eso de las cinco y media conectaron las televisiones, así que por lo menos pude ver un poco del Lakers-Thunder. Total, que llegué a casa de día. Porque la vida puede ser así de maravillosa.
El final fue apoteósico con canciones en plan aspersor-desaloja-pubs, pero ni por esas; es más, inexplicablemente conseguíamos el efecto contrario motivando al escaso, pero entregado, público que quedaba en el local. Quedaban los mejores cinco minutos de un TEMAZO que Mifune pinchó como guinda a la sesión y La Autoridad Competente decidió que ya, que fuera música y arriba las luces. En ese momento nos informaron que un tal DJ Piticli, al frente de un grupo de personas, se había hecho fuertes en la puerta del Metropole, exigiendo entrar bajo la consigna "tú no sabes quién soy yo, ¡que soy DJ Piticli!". Cuando se informó de que podían entrar pero no consumir, se vinieron abajo y se alejaron con tristeza.
Una vez conseguido el vaciado del bar, me despedí del gran DJ Turbolover y me fui hacia la estación de autobús tarareando: "Adoro a las rubias de mi ciudad, su aroma es tan distinto...".
Y ahí comenzó una pequeña tragedia personal gracias al invitado sorpresa que siempre es Alsa. DOS HORAS DOS DE RETRASO. Mientras languidecía en la estación, escuché -de nuevo- la entrevista que ha hecho Cradock a Eric (que en breve colgaremos en el blog) y, gracias a mis carcajadas, estuve bajo el estrecho marcaje visual del segurata, que llevaba la mano cerca del mango de la porra. A eso de las cinco y media conectaron las televisiones, así que por lo menos pude ver un poco del Lakers-Thunder. Total, que llegué a casa de día. Porque la vida puede ser así de maravillosa.
Luis Auserón escribió:No insistamos mas, España es de Guti.