27-06-06, 12:12
El sábado 24 abrían a las 16:30 la representación cántabra con Lazy, dejando el pabellón bien alto. Tuvieron una actuación im- pecable, compensada, con un sonido clarísimo y unos juegos de voces que son una maravilla, muy cuidados. Pura armonía, llenos de musicalidad. Muchas tablas para llevar tan poco como grupo. Tuvieron una actuación impecable y el aplauso final alargado durante gran tiempo lo confirmó.
Siguió Delorean con sus ritmos cuadrados de batería y esas guitarras y atmosferas tan cercanas a The Cure. Un bajo constante y machacón. La voz chirriante de una figura desgarbada recordaba a la de Billy Corgan. Bastante bien para un escenario tan grande y con el sol tostando nuestras cabezas.
Los franceses The Huspuppies no han descubierto nada nuevo.
Suenan muy parecidos a Kaiser Chiefs o Mando Diao. Estuvieron correctos, recordaron a los Kinks con el I'm not like everybody else y acabaron el recital con el cantante desgañitándose en las vallas, a vista de todos los seguidores que habían estado un
poco fríos hasta ese momento.
Con Cycle ya había muchísima gente que bailó sin fin esos trallazos de electro-punk rock como Perfect pervert o Confusion!!! sonaron potentísimos.
Las máquinas al servicio de la música. La China Patino y un nuevo cantante que no era Luke Donovan le dan cierta teatralidada unos temas con un halo oscuro, siniestro pero que resulta efectista y está llegando a mucha gente.
Stereo Mc's lo mezclan todo, electrónica, house, acid jazz, dance, trip-hop, pop, rap, rock. Dos voces femeninas con coreo grafías y un cantante saltimbanqui es lo que se veía de bien lejos. Su música es muy divertida y de nuevo tuvimos al público
venga a menearse al ritmo de canciones como Connected o Step it up.
Luego llegaron The Black Eyed Peas. Un grupo que concitó a muchísima gente y que a mi entender no pegaba mucho con el resto del cartel y del que hice un seguimiento en la lejanía y a través de las pantallas. La formación mezcla instrumentos tocados en directo con samples y beats además de hacer muchos bailes y escenografías varias.
Pet Shop Boys llevaron un montaje impresionante, muy original y con mucho gusto. Mientras sonaba Iím with Stupid la bandera americana y la inglesa salían en unas proyecciones de fondo del escenario. Unos módulos cúbicos gigantes cubiertos por una tela blanca, se abrían como un armario y de su interior salían bailarines. Coristas negras con vestidos de plumas, cabaret, coreografías, música techno sofisticada y escenografía espectacular. Fue muy bonito a la vez que divertido. Boys & Girls, Itís a sin o Go west fueron auténticos himnos coreados por todo el mundo.
Para cerrar el festival, los Prodigy con su música electrónica y caótica. Pusieron en el escenario los ritmos machacones, las atmósferas asfixiantes, los sonidos y las sirenas de todo tipo...una puesta en escena bastante tétrica con el negro predominando sobre todo. La verdad es que los dos cantantes (Keith Flint y Maxim) que se reparten las tareas dan un poco de miedo.
Mala uva, rabia y energía comprimida, todo representado con la visceralidad y fuerza que se demuestra en super éxitos como Breathe, Firestarter o Smack My Bitch
Up.
El fin de fiesta se cerró con fuegos artificiales mientras sona- ba de fondo el Love is in the air con la consiguiente caras de felicidad y cansancio a partes iguales de muchos de los presentes. Al igual que en las jornadas anteriores, la música no paró con el último grupo y las carpas electro, techno y pop siguieron toda la noche echando humo.
En definitiva, un gran espacio de encuentro para amantes de la música que ha mejorado en servicios e instalaciones, que ha ampliado la oferta y que ha madurado y crecido respecto al año pasado si bien esperamos que se acaben de pulir algunas cosas como el pedregal que había en el suelo del escenario Summer Stage o algún que otro pequeño detalle. Confiemos en que el festival se perpetúe.
Siguió Delorean con sus ritmos cuadrados de batería y esas guitarras y atmosferas tan cercanas a The Cure. Un bajo constante y machacón. La voz chirriante de una figura desgarbada recordaba a la de Billy Corgan. Bastante bien para un escenario tan grande y con el sol tostando nuestras cabezas.
Los franceses The Huspuppies no han descubierto nada nuevo.
Suenan muy parecidos a Kaiser Chiefs o Mando Diao. Estuvieron correctos, recordaron a los Kinks con el I'm not like everybody else y acabaron el recital con el cantante desgañitándose en las vallas, a vista de todos los seguidores que habían estado un
poco fríos hasta ese momento.
Con Cycle ya había muchísima gente que bailó sin fin esos trallazos de electro-punk rock como Perfect pervert o Confusion!!! sonaron potentísimos.
Las máquinas al servicio de la música. La China Patino y un nuevo cantante que no era Luke Donovan le dan cierta teatralidada unos temas con un halo oscuro, siniestro pero que resulta efectista y está llegando a mucha gente.
Stereo Mc's lo mezclan todo, electrónica, house, acid jazz, dance, trip-hop, pop, rap, rock. Dos voces femeninas con coreo grafías y un cantante saltimbanqui es lo que se veía de bien lejos. Su música es muy divertida y de nuevo tuvimos al público
venga a menearse al ritmo de canciones como Connected o Step it up.
Luego llegaron The Black Eyed Peas. Un grupo que concitó a muchísima gente y que a mi entender no pegaba mucho con el resto del cartel y del que hice un seguimiento en la lejanía y a través de las pantallas. La formación mezcla instrumentos tocados en directo con samples y beats además de hacer muchos bailes y escenografías varias.
Pet Shop Boys llevaron un montaje impresionante, muy original y con mucho gusto. Mientras sonaba Iím with Stupid la bandera americana y la inglesa salían en unas proyecciones de fondo del escenario. Unos módulos cúbicos gigantes cubiertos por una tela blanca, se abrían como un armario y de su interior salían bailarines. Coristas negras con vestidos de plumas, cabaret, coreografías, música techno sofisticada y escenografía espectacular. Fue muy bonito a la vez que divertido. Boys & Girls, Itís a sin o Go west fueron auténticos himnos coreados por todo el mundo.
Para cerrar el festival, los Prodigy con su música electrónica y caótica. Pusieron en el escenario los ritmos machacones, las atmósferas asfixiantes, los sonidos y las sirenas de todo tipo...una puesta en escena bastante tétrica con el negro predominando sobre todo. La verdad es que los dos cantantes (Keith Flint y Maxim) que se reparten las tareas dan un poco de miedo.
Mala uva, rabia y energía comprimida, todo representado con la visceralidad y fuerza que se demuestra en super éxitos como Breathe, Firestarter o Smack My Bitch
Up.
El fin de fiesta se cerró con fuegos artificiales mientras sona- ba de fondo el Love is in the air con la consiguiente caras de felicidad y cansancio a partes iguales de muchos de los presentes. Al igual que en las jornadas anteriores, la música no paró con el último grupo y las carpas electro, techno y pop siguieron toda la noche echando humo.
En definitiva, un gran espacio de encuentro para amantes de la música que ha mejorado en servicios e instalaciones, que ha ampliado la oferta y que ha madurado y crecido respecto al año pasado si bien esperamos que se acaben de pulir algunas cosas como el pedregal que había en el suelo del escenario Summer Stage o algún que otro pequeño detalle. Confiemos en que el festival se perpetúe.
"Stoner pincha mejor bajo presión" (Patrullero)