20-11-14, 15:52
Para mí la tecnología actual debería ser suficiente si el resto de elementos alrededor del cine en 3D tuvieran algún sentido. Pero no es el picor de ojos y el dolor de cabeza el que ha matado el 3D, sino.
-La falta de contenidos de calidad. Un primer plano de una gota que cae, el mosquito que vuela por la habitación y se posa en la nariz, las llaves que lanza el protagonista a su colega o el culo de Scarlett Johanson son trucos que funcionan solo una vez. La segunda vez que el espectador ve eso se aburre. El cine en 3D debería tener una narrativa visual distinta a la del cine en 2D, no vale limitarse a meter con calzador escenas sin venir a cuento repartidas a lo largo del metraje, pero de eso se han preocupado muy pocos. He visto unas decenas de películas en 3D y solo he sentido que realmente valía la pena la experiencia con La invención de Hugo, Gravity y La cueva de los sueños olvidados. Pronto se estrena El fin del lenguaje, la última película de Godard, que está rodada en 3D y promete ser algo revolucionario, pero llega tarde: en España no se distribuirá más que en 2D porque comercialmente este formato está agonizando, y la mayoría de salas dispuesta a emitir pelis de Godard no cuentan con la tecnología adecuada.
-El exceso de 3D basura. Se ha intentado engañar al público una y otra vez con productos muy deficientes, basados en el 3D de posproducción. Esto es, películas rodadas en formato convencional y pensadas para ser reproducidas en formato 2D, pero que una vez rodadas se las retoca digitalmente. En cuanto uno hace un poco al ojo al formato, se da cuenta de que técnicamente es muy chapucero, y de que no aporta nada a la narrativa. Vamos, justo al contrario que las pelis que he comentado arriba. El problema es que este tipo de 3D lo han tenido algo así como el 95% de lo que se ha estrenado en este formato en salas comerciales. Vamos, que a estas alturas una inmensísima parte del público no está dispuesta a comerse otro apañazo 3D.
-El precio. Como la gente está huyendo de las salas de cine porque les parece muy caro, la solución va a ser... ¿hacerlo aún más caro? ¿Pero a qué genio se le ocurrió semejante estrategia de marketing?
Y eso, que una vez que el público ha decidido que no tiene ganas de repetir en este formato, del pozo en el que se encuentra metido no lo levanta ni grúas pernía.
-La falta de contenidos de calidad. Un primer plano de una gota que cae, el mosquito que vuela por la habitación y se posa en la nariz, las llaves que lanza el protagonista a su colega o el culo de Scarlett Johanson son trucos que funcionan solo una vez. La segunda vez que el espectador ve eso se aburre. El cine en 3D debería tener una narrativa visual distinta a la del cine en 2D, no vale limitarse a meter con calzador escenas sin venir a cuento repartidas a lo largo del metraje, pero de eso se han preocupado muy pocos. He visto unas decenas de películas en 3D y solo he sentido que realmente valía la pena la experiencia con La invención de Hugo, Gravity y La cueva de los sueños olvidados. Pronto se estrena El fin del lenguaje, la última película de Godard, que está rodada en 3D y promete ser algo revolucionario, pero llega tarde: en España no se distribuirá más que en 2D porque comercialmente este formato está agonizando, y la mayoría de salas dispuesta a emitir pelis de Godard no cuentan con la tecnología adecuada.
-El exceso de 3D basura. Se ha intentado engañar al público una y otra vez con productos muy deficientes, basados en el 3D de posproducción. Esto es, películas rodadas en formato convencional y pensadas para ser reproducidas en formato 2D, pero que una vez rodadas se las retoca digitalmente. En cuanto uno hace un poco al ojo al formato, se da cuenta de que técnicamente es muy chapucero, y de que no aporta nada a la narrativa. Vamos, justo al contrario que las pelis que he comentado arriba. El problema es que este tipo de 3D lo han tenido algo así como el 95% de lo que se ha estrenado en este formato en salas comerciales. Vamos, que a estas alturas una inmensísima parte del público no está dispuesta a comerse otro apañazo 3D.
-El precio. Como la gente está huyendo de las salas de cine porque les parece muy caro, la solución va a ser... ¿hacerlo aún más caro? ¿Pero a qué genio se le ocurrió semejante estrategia de marketing?
Y eso, que una vez que el público ha decidido que no tiene ganas de repetir en este formato, del pozo en el que se encuentra metido no lo levanta ni grúas pernía.
Abajo el trabajo