02-11-14, 22:35
Pues terminé el libro, y mi opinión es bastante similar a la que expone Manu González en el artículo que indica planetaco. Me cansa su obsesión con la necesidad de que la música sea política, el mantra repetitivo de que el indie/hipster/gafapasta (nunca está claro cuando salta de uno a otro, ni de qué diferencias hay según él) es egoísta/individualista/hedonista, no sé, parece que se ha caído del caballo a lo San Pablo y ha visto la luz y ha pasado del blanco al negro y no hay escala de grises intermedios.
Si alguien quiere que se lo preste ya sabe
Si alguien quiere que se lo preste ya sabe