10-05-14, 14:52
Sacado del foro del Azkena respecto al concierto de Barcelona de hace un par de días
Cita:Y lo primero es decir que fue un muy buen concierto. Pero muy bueno. Marc vuelve a estar en forma, centrado, se le ve relajado y tocando con ganas e ilusión. Nunca ha sido la alegría de la huerta, pero anoche se le veía distendido, bromeando incluso en un par de ocasiones. Y tocando de puta madre, con ese feeling suyo tan especial.
Mención aparte a la banda que lleva, que sin grandes alardes vistieron las canciones del jefe de forma impecable.
La cosa empezó puntualísima a las nueve y cuarto, con tres o cuatro temas en clave acústica, rollete americana light que no sonó mal y sirvieron para calentar motores. Unos diez minutos después ya se colgaría la eléctrica para el resto del concierto, y se ponía al turrón con una excelente 'Dancing Shoes'. Le pegó un buen repaso al último disco y -ya lo veréis los que vayais a sus próximos bolos- estas canciones en directo ganan muchísimo, Marc y la banda les dan más cuerpo, más electricidad. Son buenas canciones pero en el disco suenan apagadas, y sobre el escenario casi parecían otras. Fueron cayendo 'Dream #26', 'Sometimes' 'Turquoise Blue', creo también que 'I'm Free' (aún no tengo los títulos estudiados del todo), la cosa poco a poco se fue entonando, aquello cada vez sonaba mejor, la guitarra de Marc iba subiendo enteros.
Ramalazos de blues, pasajes a lo Grateful Dead e incluso algún momento que, tal como comentó un colega, recordaban al George Harrison de 'Alll Things Must Pass'. La cosa se alargó hasta la hora y tres cuartos terminando con un 'Smoke Signals' tremendo, con la banda a todo tren (los momentos de tres guitarras durante el bolo fueron cojonudos), para acabar con un blues rock estirando diez minutos más allá de las once para -imagino- desespero del personal de Apolo, tan rígidos en ese tema. No fueron dos horas por cinco minutos. Y pasaron volando.
En cuanto a la asistencia, mínima. Unas ochenta personas calculé, aprox. Hablé un momento con Edu, el promotor del bolo al final del mismo y coincidimos en lo obvio y que además era ya algo sabido y esperado. Que Marc está pagando el desastre de bolos que hizo con Steepwater en su anterior visita. Anoche yo creo que la mitad éramos gente que no lo habíamos visto en esa gira (y que pese a saber lo que pasó entonces, recordábamos con agrado su primera visita junto a su hijo) y la otra mitad, gente que decidió darle otra oportunidad.
Y no se equivocaron. Marc parece haber dejado atrás (¿definitivamente?) los cuelgues, las idas de olla, el alcohol a garrafas y en general su actitud borde y distante. Ojalá le dure, porque este tipo, centrado y sobrio, sigue demostrando que es uno de los guitarristas más finos de los últimos veinte años.
En definitiva, si teneis dudas, olvidadlas. Al menos anoche en Barcelona el tío demostró que está de vuelta. Y cómo...
pd. El merch muy pobre, por cierto. Disco del hijo, el último suyo y una camiseta con su careto tamaña king size, la misma foto de 'Holy Ghost'.
Como que no...