27-05-12, 19:24
El sábado
Pues así a ojo e independientemente de las cifras que de la organización yo creo que había como el doble de gente que el viernes, lo que supone 10 veces más agobios y más dificultades para ver todo. Sobre esto ya me explayaré más adelante, de momento comento los grupos que ví, que además de ser más interesantes que los de la primera jornada tuvieron mucho mejor sonido que el viernes.
-Mastodon. En disco se me atragantan, así que es difícil que en directo me lleguen a decir algo. Bueno, al menos se marcharon con Iron Tusk, que me gusta mucho.
-Ghost. Me lo pasé como un enano. Lo que hacen es simple de cojones (a medio camino entre el heavy retro y el rollo Mercyful Fate y la psicodelia sixties más oscura o los primeros Black Sabbath, pero tal cual, sin moverse ni un milímetro de ahí), pero como no hay muchos más haciendo algo así ahora mismo ellos se llevan el gallifante. Vamos, que son prácticamente los únicos del festival con los que vi que el público bailaba (no confundir con sacudir el cuello o pegarse con más gente), reía y hacía cosas divertidas. Y, bueno, la puesta en escena de satánicos casposos también lo da mucho.
-Slayer. Llovió sangre. Como solo tenían una hora para tocar se tiraron a por un set ajustado, con un par de temas del último disco -que me parece muy buen disco- y el resto del Seasons in the Abyss y el Reign in Blood. Pues nada, tiza y tiza, con un nivel de precisión que da miedo. Vamos, una salvajada a nivel sobrehumano.
-Supongo que a Metallica hay que verles al menos una vez en la vida y yo ya estaba tardando. La verdad es que una vez que empezaba el concierto de estos te dabas cuenta que prácticamente todo el festival estaba montado al servicio del concierto de Metallica, que tienen un show con un concepto más cercano a cosas tipo U2 que a cualquier otro grupo del festi. Las cosas así tan descaradamente de estadio no suelen gustarme mucho, así que lo que más me gustó del concierto fueron los primeros 20 minutos con Hit the Lights o Shortest Straw dándole color a cosas más obvias del estilo de For Whom the Bells Tolls. Después arrancaron con lo del repaso al album negro y todo empezó a volverse más y más previsible: el repertorio, pero también las salidas de James Hetfield a la pasarela en medio del público o las celebérrimas gambas de Lars Ulrich. Bueno, todo hay que decirlo, el Black Album lo tocaron al revés, empezando por la útlima y terminando con la primera, lo cual supuso la única sorpresa en un guión tan cuadriculado. A mí ese disco siempre se me ha hecho pesado, así que hubo un rato en el que casi me duermo de pie. Menos mal que cuando llegaron a Enter Sandman empezaron a tirar llamaradas y fuegos artificiales y me despertaron , porque para Sad But True ya llevaba un buen rato en fuera de juego.
A partir de ahí la última parte del concierto, con bastante más aparato circense (siguieron con los fuegos y las llamaradas, además de meter unos lasers discotequeros bastante espectaculares y añadir cosas un poco más vergonzantes como lo de tirar balones de playa negros con el logo del grupo); bien por las canciones -Battery, One, Search and Destroy y tal- pero eso, la cosa ya se había puesto bastante verbenera así que me costaba tomármelo tan en serio como en las primeras canciones del concierto. Los diez minutos que se quedaron sobre el escenario después de acabar la última para poder darse un baño de masas como que sobraba bastante. Aunque por otra parte verles hacer todas esas payasadas en plan Some Kind of Monster tiene su punto de mofa, y eso tampoco está tan mal.
-Gojira. Solo vi un poquito y me pareció que tenía muy buena pinta, pero a aquellas horas el recinto festivalero era un gran caos y yo estaba cansadísimo, así que tampoco pude prestarles mucha atención.
-Fear Factory cerraron el festival a una hora imposible (empezaron a tocar a las 4, cuando en el horario inicial les habían programado a las ¡2:10!) así que me perdí el final del bolo. Pero bueno, me llevé una impresión un poco mejor que lo que me temía, que era que iban a dar mucha penuca. Hicieron un concierto basado en la tiza (apenas cayeron temas melódicos) y quitando tres o así que tocaron del último disco se centraron en digimortal y en Demanufacture (según un setlist que he visto cerraron el concierto con las 4 primeras de este disco del tirón, así que dicho queda todo). En general sonaron bastante bien, pero bueno, también mantienen la sensación de que casi toda su carrera tras Digimortal es bastante prescindible... y ese disco tiene ya 11 años.
En fin, con sus cosas malas y lo que sea, en lo musical me quedo con un festi que me ha servido para tachar de la lista a unos cuantos grupos que tenía muchísimas ganas de ver desde hae tiempo, para saldar cuentas con mi adolescencia (lo de la lagrimilla con Soundgarden lo puedo decir igualmente de Metallica, de Slayer o de Fear Factory) y para ver unos pocos grandes conciertos y también un buen puñado de momentazos diluidos entre un poco de circo, de horterez y de aburrimiento.
Pues así a ojo e independientemente de las cifras que de la organización yo creo que había como el doble de gente que el viernes, lo que supone 10 veces más agobios y más dificultades para ver todo. Sobre esto ya me explayaré más adelante, de momento comento los grupos que ví, que además de ser más interesantes que los de la primera jornada tuvieron mucho mejor sonido que el viernes.
-Mastodon. En disco se me atragantan, así que es difícil que en directo me lleguen a decir algo. Bueno, al menos se marcharon con Iron Tusk, que me gusta mucho.
-Ghost. Me lo pasé como un enano. Lo que hacen es simple de cojones (a medio camino entre el heavy retro y el rollo Mercyful Fate y la psicodelia sixties más oscura o los primeros Black Sabbath, pero tal cual, sin moverse ni un milímetro de ahí), pero como no hay muchos más haciendo algo así ahora mismo ellos se llevan el gallifante. Vamos, que son prácticamente los únicos del festival con los que vi que el público bailaba (no confundir con sacudir el cuello o pegarse con más gente), reía y hacía cosas divertidas. Y, bueno, la puesta en escena de satánicos casposos también lo da mucho.
-Slayer. Llovió sangre. Como solo tenían una hora para tocar se tiraron a por un set ajustado, con un par de temas del último disco -que me parece muy buen disco- y el resto del Seasons in the Abyss y el Reign in Blood. Pues nada, tiza y tiza, con un nivel de precisión que da miedo. Vamos, una salvajada a nivel sobrehumano.
-Supongo que a Metallica hay que verles al menos una vez en la vida y yo ya estaba tardando. La verdad es que una vez que empezaba el concierto de estos te dabas cuenta que prácticamente todo el festival estaba montado al servicio del concierto de Metallica, que tienen un show con un concepto más cercano a cosas tipo U2 que a cualquier otro grupo del festi. Las cosas así tan descaradamente de estadio no suelen gustarme mucho, así que lo que más me gustó del concierto fueron los primeros 20 minutos con Hit the Lights o Shortest Straw dándole color a cosas más obvias del estilo de For Whom the Bells Tolls. Después arrancaron con lo del repaso al album negro y todo empezó a volverse más y más previsible: el repertorio, pero también las salidas de James Hetfield a la pasarela en medio del público o las celebérrimas gambas de Lars Ulrich. Bueno, todo hay que decirlo, el Black Album lo tocaron al revés, empezando por la útlima y terminando con la primera, lo cual supuso la única sorpresa en un guión tan cuadriculado. A mí ese disco siempre se me ha hecho pesado, así que hubo un rato en el que casi me duermo de pie. Menos mal que cuando llegaron a Enter Sandman empezaron a tirar llamaradas y fuegos artificiales y me despertaron , porque para Sad But True ya llevaba un buen rato en fuera de juego.
A partir de ahí la última parte del concierto, con bastante más aparato circense (siguieron con los fuegos y las llamaradas, además de meter unos lasers discotequeros bastante espectaculares y añadir cosas un poco más vergonzantes como lo de tirar balones de playa negros con el logo del grupo); bien por las canciones -Battery, One, Search and Destroy y tal- pero eso, la cosa ya se había puesto bastante verbenera así que me costaba tomármelo tan en serio como en las primeras canciones del concierto. Los diez minutos que se quedaron sobre el escenario después de acabar la última para poder darse un baño de masas como que sobraba bastante. Aunque por otra parte verles hacer todas esas payasadas en plan Some Kind of Monster tiene su punto de mofa, y eso tampoco está tan mal.
-Gojira. Solo vi un poquito y me pareció que tenía muy buena pinta, pero a aquellas horas el recinto festivalero era un gran caos y yo estaba cansadísimo, así que tampoco pude prestarles mucha atención.
-Fear Factory cerraron el festival a una hora imposible (empezaron a tocar a las 4, cuando en el horario inicial les habían programado a las ¡2:10!) así que me perdí el final del bolo. Pero bueno, me llevé una impresión un poco mejor que lo que me temía, que era que iban a dar mucha penuca. Hicieron un concierto basado en la tiza (apenas cayeron temas melódicos) y quitando tres o así que tocaron del último disco se centraron en digimortal y en Demanufacture (según un setlist que he visto cerraron el concierto con las 4 primeras de este disco del tirón, así que dicho queda todo). En general sonaron bastante bien, pero bueno, también mantienen la sensación de que casi toda su carrera tras Digimortal es bastante prescindible... y ese disco tiene ya 11 años.
En fin, con sus cosas malas y lo que sea, en lo musical me quedo con un festi que me ha servido para tachar de la lista a unos cuantos grupos que tenía muchísimas ganas de ver desde hae tiempo, para saldar cuentas con mi adolescencia (lo de la lagrimilla con Soundgarden lo puedo decir igualmente de Metallica, de Slayer o de Fear Factory) y para ver unos pocos grandes conciertos y también un buen puñado de momentazos diluidos entre un poco de circo, de horterez y de aburrimiento.
Abajo el trabajo