30-03-12, 15:19
Madre mía.
Vamos por partes.
SOBRE LAS URNAS, LA HUELGA Y TAL.
Cada día oigo más la cantinela de que las urnas dan carta blanca para hacer lo que el que gane disponga durante 4 años. Eso es un fraude político, al menos si entendemos las elecciones como medio por el cual se expresa la voluntad popular de una manera democrática. Más allá de eso -que debería ser una perogrullada pero parece que no lo es tanto- de que así lo solo se asegura que unas élites políticas se vayan alternando para hacer lo que les dé la gana y puedan disponer de todas las herramientas que necesiten para asegurarse de que nadie más se pueda acercar al poder y de que si se hace algo mal nadie tenga tiempo para quejarse por ello hasta que sea demasiado tarde, también supone una manera de dificultar que la voluntad popular pueda acercarse a los ámbitos de decisión política.
Explicado de forma muy simple, el ser humano no es un monolito unidimensional que afronte todas las situaciones que se le presentan de manera única y unívoca. Digamos que una persona no se comporta ni toma las mismas decisiones cuando se enfrenta a una situación de manera individual que cuando lo hace como miembro de un pequeño grupo de personas o cuando se expresa como parte de un gran grupo o una comunidad. ¿Cuál de estas tres dimensiones representa de una manera más real lo que es una persona o una sociedad? Posiblemente ninguna de las tres. Si entendemos que el individuo es indisociable de la sociedad a la que pertenece, que la sociedad no se puede entender sino como un agregado de individuos y que la sociedad viene a ser algo mayor que la suma de todas las individualidades que la conforman, la representación más real de todo esto tendrá que salir de la suma de lo que expresan las personas como individuos, como parte de grupo de personas y como partícipes de grandes comunidades.
En el ámbito de la política, la visita a las urnas de cada 4 años vendría a representar la voluntad de los ciudadanos como individuos aislados. Digamos que vendría a ser algo así como si a un individuo le tuvieran aislado en una habitación a la que llegara sin tener conocimiento de nada, se le empezara a pasar información electoral a mansalva y al final entrara una persona y mandara escoger solo uno de los partidos. Pero el hecho es que cuando el individuo va a votar no lo hace así: una persona recibe información por mil canales, habla sobre el tema con su familia, con sus compañeros del trabajo, con la gente del bar, con los que se cruza por internet... pero al final solo puede expresar su voto de manera individual. Las otras dimensiones que decía en el párrafo anterior han quedado omitidas.
Digamos que con las formas actuales lo más cercano a que una persona pueda dar su opinión sobre lo que sea como miembro de un colectivo por un cauce legalmente aceptado es la acción sindical.
En el caso de la última reforma laboral, se trataría de una decisión política que se impone de forma colectiva. Es una decisión que se ha tomado de forma colectiva (no ha salido de la mente del titular del ministerio de empleo, sino que también han tenido su papel el PP, la CEOE o el BCE, por decir algunos) y que se impone sobre un colectivo (el de los asalariados por cuenta ajena). Pero se defiende que el individuo solo pueda responder a esto de una manera individual, lo cual viene a ser algo así como neutralizar buena parte de la resistencia que se puede encontrar a la aplicación de unas medidas poco deseables y bastante inoportunas como estas.
Dentro de la expresión colectiva la huelga sería una forma de unificar esfuerzos. Está bien que individualmente cada uno apoye o haga boicot a lo que sea, pero unir esfuerzos es necesario si se pretende llegar a alguna parte.
El próximo capítulo tratará sobre los piquetes y tal.
PD/offtopic: A todo esto, nadie se ha fijado en cómo en pocos años el discurso de los que mandan ha pasado de la necesidad de fomentar el asociacionismo juvenil a apoyar a los jóvenes que se proponen emprender de forma individual?
Vamos por partes.
SOBRE LAS URNAS, LA HUELGA Y TAL.
Cada día oigo más la cantinela de que las urnas dan carta blanca para hacer lo que el que gane disponga durante 4 años. Eso es un fraude político, al menos si entendemos las elecciones como medio por el cual se expresa la voluntad popular de una manera democrática. Más allá de eso -que debería ser una perogrullada pero parece que no lo es tanto- de que así lo solo se asegura que unas élites políticas se vayan alternando para hacer lo que les dé la gana y puedan disponer de todas las herramientas que necesiten para asegurarse de que nadie más se pueda acercar al poder y de que si se hace algo mal nadie tenga tiempo para quejarse por ello hasta que sea demasiado tarde, también supone una manera de dificultar que la voluntad popular pueda acercarse a los ámbitos de decisión política.
Explicado de forma muy simple, el ser humano no es un monolito unidimensional que afronte todas las situaciones que se le presentan de manera única y unívoca. Digamos que una persona no se comporta ni toma las mismas decisiones cuando se enfrenta a una situación de manera individual que cuando lo hace como miembro de un pequeño grupo de personas o cuando se expresa como parte de un gran grupo o una comunidad. ¿Cuál de estas tres dimensiones representa de una manera más real lo que es una persona o una sociedad? Posiblemente ninguna de las tres. Si entendemos que el individuo es indisociable de la sociedad a la que pertenece, que la sociedad no se puede entender sino como un agregado de individuos y que la sociedad viene a ser algo mayor que la suma de todas las individualidades que la conforman, la representación más real de todo esto tendrá que salir de la suma de lo que expresan las personas como individuos, como parte de grupo de personas y como partícipes de grandes comunidades.
En el ámbito de la política, la visita a las urnas de cada 4 años vendría a representar la voluntad de los ciudadanos como individuos aislados. Digamos que vendría a ser algo así como si a un individuo le tuvieran aislado en una habitación a la que llegara sin tener conocimiento de nada, se le empezara a pasar información electoral a mansalva y al final entrara una persona y mandara escoger solo uno de los partidos. Pero el hecho es que cuando el individuo va a votar no lo hace así: una persona recibe información por mil canales, habla sobre el tema con su familia, con sus compañeros del trabajo, con la gente del bar, con los que se cruza por internet... pero al final solo puede expresar su voto de manera individual. Las otras dimensiones que decía en el párrafo anterior han quedado omitidas.
Digamos que con las formas actuales lo más cercano a que una persona pueda dar su opinión sobre lo que sea como miembro de un colectivo por un cauce legalmente aceptado es la acción sindical.
En el caso de la última reforma laboral, se trataría de una decisión política que se impone de forma colectiva. Es una decisión que se ha tomado de forma colectiva (no ha salido de la mente del titular del ministerio de empleo, sino que también han tenido su papel el PP, la CEOE o el BCE, por decir algunos) y que se impone sobre un colectivo (el de los asalariados por cuenta ajena). Pero se defiende que el individuo solo pueda responder a esto de una manera individual, lo cual viene a ser algo así como neutralizar buena parte de la resistencia que se puede encontrar a la aplicación de unas medidas poco deseables y bastante inoportunas como estas.
Dentro de la expresión colectiva la huelga sería una forma de unificar esfuerzos. Está bien que individualmente cada uno apoye o haga boicot a lo que sea, pero unir esfuerzos es necesario si se pretende llegar a alguna parte.
El próximo capítulo tratará sobre los piquetes y tal.
PD/offtopic: A todo esto, nadie se ha fijado en cómo en pocos años el discurso de los que mandan ha pasado de la necesidad de fomentar el asociacionismo juvenil a apoyar a los jóvenes que se proponen emprender de forma individual?
Abajo el trabajo