Resumen resumido de lo que he visto el viernes...
Mars Volta: Lo que esperaba, una orgía de caos rítmico, alaridos y marcianadas, con un batería superlativo, Cedric poseído por un demonio arrítmico y Omar muy amable y cercano. Muy jefes, una buena manera de empezar la tarde.
TV On The Radio: Sorpresa agradable, apenas había escuchado nada de ellos y me dejaron bastante flipado. Muy potentes.
Vetusta Morla: Sí, son pesados, ñoños y grandilocuentes, pero lo hacen de puta madre. Se quitaron la espina de horrible concierto de hace dos años y me dejaron un buen sabor de boca (a lo mejor influye que me estaba triscando un bocatón de panceta con chimichurri mientras veía su concierto, quién sabe).
Kasabian: Apenas les hice caso, era momento de dosificarse, mamarse un poco y pillar sitio para lo que de verdad venía a ver.
Suede: La hostia. Me habían dicho que Brett Anderson estaba en forma, pero no esperaba esto, el cabrón se comió Kobetamendi. Empezar con The Drowners es ir a matar, y con So Young directamente se me cayeron las lágrimas. Repertorio acojonante, sonidazo, actitud, todo. Me cabía en el culo una sandía al acabar.
Kaiser Chiefs: Vale que son sota, caballo y rey, que son unos hooligans de puta madre que si no tocasen en un grupo estarían saltando borrachos de balcón en balcón por la Costa del Sol, pero vaya conciertazo se marcaron. Acabé sosteniendo a Ricky Wilson mientras cantaba subido a la valla y montaron un fiestón de aúpa. Muy, muy bien.
Me lo he pasado como un enano.
Mars Volta: Lo que esperaba, una orgía de caos rítmico, alaridos y marcianadas, con un batería superlativo, Cedric poseído por un demonio arrítmico y Omar muy amable y cercano. Muy jefes, una buena manera de empezar la tarde.
TV On The Radio: Sorpresa agradable, apenas había escuchado nada de ellos y me dejaron bastante flipado. Muy potentes.
Vetusta Morla: Sí, son pesados, ñoños y grandilocuentes, pero lo hacen de puta madre. Se quitaron la espina de horrible concierto de hace dos años y me dejaron un buen sabor de boca (a lo mejor influye que me estaba triscando un bocatón de panceta con chimichurri mientras veía su concierto, quién sabe).
Kasabian: Apenas les hice caso, era momento de dosificarse, mamarse un poco y pillar sitio para lo que de verdad venía a ver.
Suede: La hostia. Me habían dicho que Brett Anderson estaba en forma, pero no esperaba esto, el cabrón se comió Kobetamendi. Empezar con The Drowners es ir a matar, y con So Young directamente se me cayeron las lágrimas. Repertorio acojonante, sonidazo, actitud, todo. Me cabía en el culo una sandía al acabar.
Kaiser Chiefs: Vale que son sota, caballo y rey, que son unos hooligans de puta madre que si no tocasen en un grupo estarían saltando borrachos de balcón en balcón por la Costa del Sol, pero vaya conciertazo se marcaron. Acabé sosteniendo a Ricky Wilson mientras cantaba subido a la valla y montaron un fiestón de aúpa. Muy, muy bien.
Me lo he pasado como un enano.
Ziggy played guitar...