10-05-06, 17:00
Jajaj, cuando venga el mandaario chino, entre otros actos, claro que posiblemente celebre una cena a la que sólo acudan chinos, y más en concreto me atrevería a decir que chinos varones.
La discriminación de la mujer en el trabajo se ha reducido en las últimas décadas, pero en absoluto ha desaparecido. Por un lado, respecto a lo de las empresas en las que hay tías que cobran más que los tíos, puedo contar otro caso con el que me he encontrado yo en más de una empresa en la que he currado. En un primer momento se contrataban a tantos hombres como mujeres, para realizar tareas de dificultad semejante y con un mismo sueldo. Sin embargo, resultaba infinitamente más sencillo ascender en la escala de autoridad (y con ello aumentar el sueldo) desde los puestos ocupados por varones que desde los otros, a pesar de que en ningún caso se trataba de trabajo físico o de labores que gente de un sexo fueran a desempeñar mejor que los del otro.
Por otro lado, la situación más clara de discriminación de la mujer en el mundo laboral tendría que ver con el tema de los embarazos, lo que es casi imposible que le suceda a un hombre. En muchas empresas se sigue considerando normal el despedir a una mujer que se queda embarazada; digamos que no es común que se le reserve el puesto de trabajo a una mujer encinta, y mucho menos el que se le mantenga el sueldo mientras está de baja.
Por otro lado, los hijos pequeños requieren de bastante atención durante los primeros meses de vida, y las ayudas oficiales en este concepto son pequeñas. Por motivos culturales, la mayor parte de estos cuidados siguen recayendo sobre las mujeres (conocéis algún caso de un padre que deje durante unos meses su trabajo para dedicarse por entero al cuidado de su hijo recién nacido?), que se ve obligada a dejar de trabajar durante unos meses más, lo que, además de impedir que pueda tener un sueldo como trabajadora, dificulta aún más que vuelva a ser contratada por la empresa en la que trabajaba antes de quedar embarazada.
Sobre la discriminación positiva, tengo una opinión bastante poco clara.
La discriminación de la mujer en el trabajo se ha reducido en las últimas décadas, pero en absoluto ha desaparecido. Por un lado, respecto a lo de las empresas en las que hay tías que cobran más que los tíos, puedo contar otro caso con el que me he encontrado yo en más de una empresa en la que he currado. En un primer momento se contrataban a tantos hombres como mujeres, para realizar tareas de dificultad semejante y con un mismo sueldo. Sin embargo, resultaba infinitamente más sencillo ascender en la escala de autoridad (y con ello aumentar el sueldo) desde los puestos ocupados por varones que desde los otros, a pesar de que en ningún caso se trataba de trabajo físico o de labores que gente de un sexo fueran a desempeñar mejor que los del otro.
Por otro lado, la situación más clara de discriminación de la mujer en el mundo laboral tendría que ver con el tema de los embarazos, lo que es casi imposible que le suceda a un hombre. En muchas empresas se sigue considerando normal el despedir a una mujer que se queda embarazada; digamos que no es común que se le reserve el puesto de trabajo a una mujer encinta, y mucho menos el que se le mantenga el sueldo mientras está de baja.
Por otro lado, los hijos pequeños requieren de bastante atención durante los primeros meses de vida, y las ayudas oficiales en este concepto son pequeñas. Por motivos culturales, la mayor parte de estos cuidados siguen recayendo sobre las mujeres (conocéis algún caso de un padre que deje durante unos meses su trabajo para dedicarse por entero al cuidado de su hijo recién nacido?), que se ve obligada a dejar de trabajar durante unos meses más, lo que, además de impedir que pueda tener un sueldo como trabajadora, dificulta aún más que vuelva a ser contratada por la empresa en la que trabajaba antes de quedar embarazada.
Sobre la discriminación positiva, tengo una opinión bastante poco clara.
Abajo el trabajo