08-07-19, 21:25
jajaja, puto móvil! Por supuesto que había mujerío, pero después de tener al lado a Lorraine Pascale viendo a Nas en el Primavera ya creo que no puedo aspirar a nada de mayor altura.
La verdad es que he ido con mucha más pachorra que en el Primavera, así que he visto los conciertos justos (bien adelante en casi todos, eso sí). En el horario me habían dejado unos cuantos solapes feos, así que preferí no estresarme: cuando veía que me lo pasaba bien en un sitio, me quedaba por ahí y me olvidaba del resto.
En cuanto a gente, no creo que hubiera más de 10000 personas, pero tal y como está planteado todo te podías mover por ahí como si hubiera solo 2000. Los dos escenarios grandes están en una campa, no sé, como la de la Magdalena, y luego los tres pequeños están en el bosquecillo de al lado, que aparte está lleno de chuminadas cuquis con las que perder el tiempo: desde una especie de cúpula con máquinas del superpang hasta rincones de pensar y mil sitios donde hacerse selfies con lucecitas y espejos. Eso, más los foodtrucks y demás tenderetes habituales en todos los festis. Entre todo eso, como que siempre había algo en que estar ocupado (vamos, que aquí hasta echarse a dormir la mona es UNA EXPERIENCIA TOPE INTENSA), así que no había nunca amontonamientos de gente que se queda parada estorbando porque se aburre.
Bueno, entre que llegas, haces la ronda de saludos, ves un poco el panorama y empiezas a catar cervezas, el jueves se me fue la hora de empezar a ver conciertos. No me estrené hasta Fat White Family, que les pillé empezados y desde atrás. Tenía pinta de que hubiera merecido la pena verlos desde adelante, pero bueno, otra vez será.
Sleaford Mods, joder, ya era hora de pillarles en directo. Por supuesto que ya sabía de sobra con lo que me iba a encontrar, pero me lo pasé como un enano igualmente. Además de que en un festi tan tan civilizado como este, que la organización te corte el sonido para que dejes empezar al siguiente grupo porque te has venido arriba con el repertorio pues es de muy jefazos.
Y Hot Chip, brutal, como no podía ser de otra manera. Temazo tras temazo, el público bien arriba desde la primera, versión del Sabotage de Beastie Boys para terminar de reventarlo todo... Fiesta parda.
Y eso es lo que recuerdo haber visto en las 10 horas que me tiré dentro del recinto.
El viernes la gente estaba un poco de bajona por la caída de Beirut, pero bueno, así nos ahorramos una llorera y hubo más tiempo para hacer el cabra. Me acerqué a ver conciertos ya con Sharon Van Etten, pero después de tres canciones se me empezó a hacer bola (que tampoco acabo de pillarla el punto en disco) y además me riñeron por hablar entre canción y canción (!) así que me fui a dar una vuelta por el bosque. Allí me encontré a los Yawners, que no les tenía nada fichados, y la verdad es que salí ganando con el cambio. Dúo de chavales, solo guitarra y batería y bien de raca raca de rock noventero superdivertido. Les vi bien para el Campamento Base.
En este mismo hilo del foro había pedido pogo para el concierto de Fountains D.C. y mis deseos se cumplieron con creces. Vaya molida de lomo, la virgen. Además he de destacar que como el VIDA es un festival de gente de bien, nadie se quita la camiseta por mucho calor que haga, así que no terminas rebozado en sudor de otras personas. Este es un gesto de higiene muy de agradecer. Ojalá cundiera el ejemplo. Bueno, y lo importante, el disco que han sacado está muy chulo y en directo lo tocan con toda la mala leche que les pensaba exigir. Jesse James, te la vas a gozar con ellos cuando les pilles en sala. Ah, y mención especial para el cantante, que es puro nervio nivel Ian Curtis aguantándose una hora entera las ganas de ir a mear.
Temples son los típicos que les tengo siempre entre que me parecen guays y no me interesan demasiado. El caso es que esta es la segunda vez que termino un concierto suyo atrás de todo y parándome a hablar con todo el que me encontraba por ahí.
Para mí los cabezas de cartel del festival eran Superchunk, pero no sé a quién se le ocurrió poner a Hidrogenesse a la misma hora en el bosque. Vamos, que en la primera fila del escenario grande teníamos una amplitud tremenda, mientras que me contaban que el bosque estaba desbordado de gente viendo las Joterías Bobas. Bueno, creo que vienen a Lleida en otoño así que ahí me desquitaré por habérmelos perdido esta vez. A cambio, esta vez pude disfrutar de unos pogos íntimos con los de Chapel Hill. Repertorio lleno de temazos de la vida, y tocados como los putos maestros que son. Joer, me emocioné bastante. Qué maravilla.
Y el sábado empezó con el concierto de Carolina Durante en la playa a la hora del vermut, que estuvo muy divertido, pero más aún estuvo el que dieron por la noche para cerrar el guitarreo de los escenarios grandes. Pienso que hace menos de un año les vi con unas pocas decenas de gente más de hermanos pobres de Taburete en la Magdalena, y es increíble en lo que se han convertido. El caso es que estas han sido como la quinta y la sexta vez que les he visto en este tiempo, y en todas me he divertido muchísimo. Que dure la cosa.
Aparte, por la tarde llegué a tiempo para ver a Miqui Puig en uno de los escenarios pequeños. Estaba saliendo todo muy bonito (incluso tocó Bonito es de Los Sencillos), eran como las 6 de la tarde y en el público ya estábamos bailando como posesos, pero cuando quedaban 10 minutos empezaron a caer gotas del cielo y hubo que terminar ya el concierto por la vía rápida, así que me quedé con la pena de no haber llegado a ver si remataba la faena a lo grande. Pero bueno, era un escenario descubierto y supongo que era peligroso tener los equipos en marcha bajo el chaparrón. Lo que sí me llamó la atención es el miedo que tenía la gente a la lluvia. Vamos, yo creo que cayó agua intermintentemente durante una hora - hora y media, pero vi muchas caras de pavor. Acostumbrado a los festivales anfibios de Santander o de Bilbao, a mí me parecía que esta lluevia estaba genial poder refrescarse del bochornazo. Bueno, hay gente para todo.
Nacho Vegas metió a una burrada de gente en el Escenario Grande. Para mí hubo ratos guays pero también ratos demasiado espesos para un festi como este. Vamos, no llegué a aburrirme, pero no ha sido de las mejores veces que le he visto. Sacó al escenario a un colectivo de Barcelona que leyó un manifiesto contra los Centros de Internamiento de Extranjeros. No sé, me resultó peculiar escuchar un discurso político duro en un ambiente tan despreocupado de todo como el del VIDA.
The Charlatans yo creo que han hecho más o menos lo mismo que siempre, pero ha sido la vez que mejor me lo he pasado con ellos. Por cierto, Tim Burgess está hecho un chaval.
Y Madness ya fue la debacle. La campa grande estaba hasta atrás de gente, y cada vez que sonaba alguna mítica aquello se venía abajo. La recta final encarrilando Baggy Trousers y This Must Be Love ya fue una apoteosis de pogos + abrazos (entre gente con camiseta) de esos que todo festivalón que se precie ha de tener.
Y la parrafada se me ha ido de las manos, así que paso de extenderme con más batallas, porque he vivido aventuras para dar y tomar. En fin, solo me queda añadir que si yo que me he tirado el festi haciendo el cabra he sacado tantas cosas buenas en claro, el que vaya a tomarse los conciertos en serio puede llevarse una pila importante de momentos de aúpa. Yo espero repetir el año que viene. A ver si consigo hacerlo de forma más civilizada.
La verdad es que he ido con mucha más pachorra que en el Primavera, así que he visto los conciertos justos (bien adelante en casi todos, eso sí). En el horario me habían dejado unos cuantos solapes feos, así que preferí no estresarme: cuando veía que me lo pasaba bien en un sitio, me quedaba por ahí y me olvidaba del resto.
En cuanto a gente, no creo que hubiera más de 10000 personas, pero tal y como está planteado todo te podías mover por ahí como si hubiera solo 2000. Los dos escenarios grandes están en una campa, no sé, como la de la Magdalena, y luego los tres pequeños están en el bosquecillo de al lado, que aparte está lleno de chuminadas cuquis con las que perder el tiempo: desde una especie de cúpula con máquinas del superpang hasta rincones de pensar y mil sitios donde hacerse selfies con lucecitas y espejos. Eso, más los foodtrucks y demás tenderetes habituales en todos los festis. Entre todo eso, como que siempre había algo en que estar ocupado (vamos, que aquí hasta echarse a dormir la mona es UNA EXPERIENCIA TOPE INTENSA), así que no había nunca amontonamientos de gente que se queda parada estorbando porque se aburre.
Bueno, entre que llegas, haces la ronda de saludos, ves un poco el panorama y empiezas a catar cervezas, el jueves se me fue la hora de empezar a ver conciertos. No me estrené hasta Fat White Family, que les pillé empezados y desde atrás. Tenía pinta de que hubiera merecido la pena verlos desde adelante, pero bueno, otra vez será.
Sleaford Mods, joder, ya era hora de pillarles en directo. Por supuesto que ya sabía de sobra con lo que me iba a encontrar, pero me lo pasé como un enano igualmente. Además de que en un festi tan tan civilizado como este, que la organización te corte el sonido para que dejes empezar al siguiente grupo porque te has venido arriba con el repertorio pues es de muy jefazos.
Y Hot Chip, brutal, como no podía ser de otra manera. Temazo tras temazo, el público bien arriba desde la primera, versión del Sabotage de Beastie Boys para terminar de reventarlo todo... Fiesta parda.
Y eso es lo que recuerdo haber visto en las 10 horas que me tiré dentro del recinto.
El viernes la gente estaba un poco de bajona por la caída de Beirut, pero bueno, así nos ahorramos una llorera y hubo más tiempo para hacer el cabra. Me acerqué a ver conciertos ya con Sharon Van Etten, pero después de tres canciones se me empezó a hacer bola (que tampoco acabo de pillarla el punto en disco) y además me riñeron por hablar entre canción y canción (!) así que me fui a dar una vuelta por el bosque. Allí me encontré a los Yawners, que no les tenía nada fichados, y la verdad es que salí ganando con el cambio. Dúo de chavales, solo guitarra y batería y bien de raca raca de rock noventero superdivertido. Les vi bien para el Campamento Base.
En este mismo hilo del foro había pedido pogo para el concierto de Fountains D.C. y mis deseos se cumplieron con creces. Vaya molida de lomo, la virgen. Además he de destacar que como el VIDA es un festival de gente de bien, nadie se quita la camiseta por mucho calor que haga, así que no terminas rebozado en sudor de otras personas. Este es un gesto de higiene muy de agradecer. Ojalá cundiera el ejemplo. Bueno, y lo importante, el disco que han sacado está muy chulo y en directo lo tocan con toda la mala leche que les pensaba exigir. Jesse James, te la vas a gozar con ellos cuando les pilles en sala. Ah, y mención especial para el cantante, que es puro nervio nivel Ian Curtis aguantándose una hora entera las ganas de ir a mear.
Temples son los típicos que les tengo siempre entre que me parecen guays y no me interesan demasiado. El caso es que esta es la segunda vez que termino un concierto suyo atrás de todo y parándome a hablar con todo el que me encontraba por ahí.
Para mí los cabezas de cartel del festival eran Superchunk, pero no sé a quién se le ocurrió poner a Hidrogenesse a la misma hora en el bosque. Vamos, que en la primera fila del escenario grande teníamos una amplitud tremenda, mientras que me contaban que el bosque estaba desbordado de gente viendo las Joterías Bobas. Bueno, creo que vienen a Lleida en otoño así que ahí me desquitaré por habérmelos perdido esta vez. A cambio, esta vez pude disfrutar de unos pogos íntimos con los de Chapel Hill. Repertorio lleno de temazos de la vida, y tocados como los putos maestros que son. Joer, me emocioné bastante. Qué maravilla.
Y el sábado empezó con el concierto de Carolina Durante en la playa a la hora del vermut, que estuvo muy divertido, pero más aún estuvo el que dieron por la noche para cerrar el guitarreo de los escenarios grandes. Pienso que hace menos de un año les vi con unas pocas decenas de gente más de hermanos pobres de Taburete en la Magdalena, y es increíble en lo que se han convertido. El caso es que estas han sido como la quinta y la sexta vez que les he visto en este tiempo, y en todas me he divertido muchísimo. Que dure la cosa.
Aparte, por la tarde llegué a tiempo para ver a Miqui Puig en uno de los escenarios pequeños. Estaba saliendo todo muy bonito (incluso tocó Bonito es de Los Sencillos), eran como las 6 de la tarde y en el público ya estábamos bailando como posesos, pero cuando quedaban 10 minutos empezaron a caer gotas del cielo y hubo que terminar ya el concierto por la vía rápida, así que me quedé con la pena de no haber llegado a ver si remataba la faena a lo grande. Pero bueno, era un escenario descubierto y supongo que era peligroso tener los equipos en marcha bajo el chaparrón. Lo que sí me llamó la atención es el miedo que tenía la gente a la lluvia. Vamos, yo creo que cayó agua intermintentemente durante una hora - hora y media, pero vi muchas caras de pavor. Acostumbrado a los festivales anfibios de Santander o de Bilbao, a mí me parecía que esta lluevia estaba genial poder refrescarse del bochornazo. Bueno, hay gente para todo.
Nacho Vegas metió a una burrada de gente en el Escenario Grande. Para mí hubo ratos guays pero también ratos demasiado espesos para un festi como este. Vamos, no llegué a aburrirme, pero no ha sido de las mejores veces que le he visto. Sacó al escenario a un colectivo de Barcelona que leyó un manifiesto contra los Centros de Internamiento de Extranjeros. No sé, me resultó peculiar escuchar un discurso político duro en un ambiente tan despreocupado de todo como el del VIDA.
The Charlatans yo creo que han hecho más o menos lo mismo que siempre, pero ha sido la vez que mejor me lo he pasado con ellos. Por cierto, Tim Burgess está hecho un chaval.
Y Madness ya fue la debacle. La campa grande estaba hasta atrás de gente, y cada vez que sonaba alguna mítica aquello se venía abajo. La recta final encarrilando Baggy Trousers y This Must Be Love ya fue una apoteosis de pogos + abrazos (entre gente con camiseta) de esos que todo festivalón que se precie ha de tener.
Y la parrafada se me ha ido de las manos, así que paso de extenderme con más batallas, porque he vivido aventuras para dar y tomar. En fin, solo me queda añadir que si yo que me he tirado el festi haciendo el cabra he sacado tantas cosas buenas en claro, el que vaya a tomarse los conciertos en serio puede llevarse una pila importante de momentos de aúpa. Yo espero repetir el año que viene. A ver si consigo hacerlo de forma más civilizada.
Abajo el trabajo