18-03-11, 11:53
Por lo menos es sincera: la música le interesa una mierda, puro trámite existencial hasta que llegue el momento de la verdad: casarse, tener hijos, montar el chalecito y dividir las vacaciones entre la pista de esquí y el destino exótico friki. De paso hacemos cuatro amigos guiris (el plus 'multicultural'), vamos acabando la carrera y se lo contamos luego todo a los hijos. El pan de cada día de cualquier pseudoluminaria indie.