27-03-06, 19:29
Mifune escribió:
A todo esto, no me acordaba de que el año pasado por estas fechas Nikki Sudden tocó en Liérganes. Alguien estuvo por allí?
Piratas del Rock and Roll
En estos tiempos que corren, gracias a los adelantos de la tecnología, y por culpa de los abusivos precios que marca el mercado, todos somos un poco piratas. Somos, hemos sido, o seremos, me da igual. ¡Qué remedio!
En este caso hablamos de otro tipo de piratas. Nikki Sudden y su banda The Last Bandits (los últimos bandidos) estuvieron el martes 10 en la sala Picos de Liérganes, que está teniendo bastante actividad últimamente.
Nos pusimos, del lado de los malos, de los feos, como reza la peli “granujas a todo ritmo”. Sin llegar a desparramar, sin resultar excesivos, sabiendo medir, templar, quedándose en el camino del rythm & blues, con ese metal especial al que suenan los grupos cuando el rock se vuelve sucio
A Nikki se le notan las tablas, son muchos años... Al parecer, empezó a tocar la guitarra después de escuchar a T.Rex. En 1971 formó junto a su hermano su primer grupo Swell Maps, que en el circuito independiente tuvieron varios números 1, también ha formado parte de los Jacobites (1983) con los que alcanzó un gran éxito en Alemania (su residencia habitual a partir de eso), y finalmente en el 1986 tras la disolución de la banda, inició su carrera en solitario. Su último disco hasta la fecha, Treasure Island, cuenta con colaboraciones de gente como Ian McLagan (Small Faces, Faces), Mick Taylor (Rolling Stones), Anthony Thistlethwaite (Waterboys), Dave Kusworth (Jacobites), BJ Cole (Cochise) y Darrell Bath (Dogs D’Amour / Crybabys). Este último estuvo presente en la localidad cántabra.
N.S. y su peculiar voz, ese hilo quebradizo, tan de Dylan, y esa manera de cantar/recitar, arrastrando palabras, casi sin cambiar el tono, ni el gesto. Como desafinado, o afinado a su manera, al más puro estilo Lou Reed. Daba la sensación, a veces, que utilizaba la misma letra en todas sus canciones.
Las reminiscencias de su música son clarísimas, parecía que estuviéramos escuchando el Some girls o el Exile on main street. Aparte de lo que sonaba, era lo que se veía, un tipo vestido y con una actitud similar a Keith Richards o Ronnie Wood. No en vano, está escribiendo, además de su propia autobiografía, un libro sobre los Stones. También los Faces estuvieron presentes, ya que tocaron el “stay with me”.
Entre pañuelos, fulares, botas, chaquetas que parecían prestadas de Hendrix o de los Beatles, mallas de bucanero, boinas... etc, hay que reconocer que el escenario estaba lleno de color. Con cierta teatralidad, (en un sitio tan pequeño puede sorprender). Y es que la sala se quedó muy pequeña, hubo lleno total, y con mucha gente apretándose en las filas más cercanas al grupo. Ya he dicho en otra ocasión que los motivos para que la gente vaya o no a un concierto son un misterio, pero esta vez, hay que pensar en el especial carisma del personaje, o la oportunidad de ver a alguien que muchos consideran un “clásico”.
Tras una hora y media de concierto, concluyó la actuación.
A pesar de acabar con los hombros cargados, dolor en el cuello de buscar el resquicio justo para poder ver a los músicos. Además de notar el peso de los muslos y gemelos, que apenas pudieron moverse. A pesar del calor y del sudor, ... dicen que “sarna con gusto no pica”, y ya estamos esperando a que pase el siguiente.
Santiago V. M.
"Stoner pincha mejor bajo presión" (Patrullero)