26-07-15, 12:50
Yo he tenido conversaciones, en un contexto cotidiano, del tipo a:
-A mi me mola Dylan
-¿Dylan? ¿Qué es "eso"?
-Si joder, Bob Dylan...
-No lo conozco de nada
-Que si anda, ¿como no lo vas a conocer? has escuchado versiones de sus canciones, lo has oído en bandas sonoras, en anuncios de televisión, le has visto en fotos y hasta en camisetas... no caerás en el nombre pero fijo que te suena si lo oyes
Cojo el móvil, entro en YouTube y busco Knockin' On Heavens Door, lo pongo
-Mira, escucha esto, seguro que caes, tiene que sonarte fijo
Pasa un momentito, hasta llegar al estribillo, noto una mirada de indiferencia.
-No tío, jamás he escuchado esto...
-Joder... ¿cómo que no? ¡Es imposible! ¡Esta es una de las canciones más famosas del mundo! -respondo anonadado
-¿Que va a ser esto famoso? Lo habría oído. Además ¿qué importa? ¿de que me sirve a mi saber quien es Bob Dylan o como se llame?
-A ver, no es que te sirva de nada, no se trata de algo "útil" o "práctico". Es simplemente algo universal. No se, es tan sencillo como si me dices que no te suena de nada Picasso ni has visto jamás el Guernica.
-No lo veo igual...
A partir de este punto simplemente cambio a hablar de otro tema pues evidentemente: no tiene ningún sentido continuarlo.
Al principio, cuando me ocurrían estas cosas se me llevaban los demonios. Pensaba que era terrible a cualquier nivel, pero más aún cuando tratas con gente de cierta edad, de quienes supones no ya un interés por la música, pero si al menos el conocimiento de ciertos "básicos", aunque solo fuese por mera casualidad.
A día de hoy directamente ni me sorprende, ni tampoco me mato con ello. Estamos en una sociedad en la que la música ya no representa para nada un entretenimiento. Se ha degradado (y digo bien: degradado) al nivel de "cultura" únicamente, reservado a cuatro "frikis" que aún compramos discos y comentamos cosas sobre bandas que "no conoce ni dios".
En un contexto como este hasta se podría decir que tienen razón: ¿de que sirve saber quien es [músico/banda]? y sobre todo ¿quién es nadie para hacerles valorar la importancia de estas cosas?
Igual me he ido un poco del tiesto, evidentemente en el contexto del FIB la cosa es más tremenda, pero me sigue sin sorprender. Los mismos ejemplos son extrapolables a directores de cine, películas, escritores, libros... A mi me resulta triste, pero creo que es lo que hay, y mucho me sorprendería que cambiase.
-A mi me mola Dylan
-¿Dylan? ¿Qué es "eso"?
-Si joder, Bob Dylan...
-No lo conozco de nada
-Que si anda, ¿como no lo vas a conocer? has escuchado versiones de sus canciones, lo has oído en bandas sonoras, en anuncios de televisión, le has visto en fotos y hasta en camisetas... no caerás en el nombre pero fijo que te suena si lo oyes
Cojo el móvil, entro en YouTube y busco Knockin' On Heavens Door, lo pongo
-Mira, escucha esto, seguro que caes, tiene que sonarte fijo
Pasa un momentito, hasta llegar al estribillo, noto una mirada de indiferencia.
-No tío, jamás he escuchado esto...
-Joder... ¿cómo que no? ¡Es imposible! ¡Esta es una de las canciones más famosas del mundo! -respondo anonadado
-¿Que va a ser esto famoso? Lo habría oído. Además ¿qué importa? ¿de que me sirve a mi saber quien es Bob Dylan o como se llame?
-A ver, no es que te sirva de nada, no se trata de algo "útil" o "práctico". Es simplemente algo universal. No se, es tan sencillo como si me dices que no te suena de nada Picasso ni has visto jamás el Guernica.
-No lo veo igual...
A partir de este punto simplemente cambio a hablar de otro tema pues evidentemente: no tiene ningún sentido continuarlo.
Al principio, cuando me ocurrían estas cosas se me llevaban los demonios. Pensaba que era terrible a cualquier nivel, pero más aún cuando tratas con gente de cierta edad, de quienes supones no ya un interés por la música, pero si al menos el conocimiento de ciertos "básicos", aunque solo fuese por mera casualidad.
A día de hoy directamente ni me sorprende, ni tampoco me mato con ello. Estamos en una sociedad en la que la música ya no representa para nada un entretenimiento. Se ha degradado (y digo bien: degradado) al nivel de "cultura" únicamente, reservado a cuatro "frikis" que aún compramos discos y comentamos cosas sobre bandas que "no conoce ni dios".
En un contexto como este hasta se podría decir que tienen razón: ¿de que sirve saber quien es [músico/banda]? y sobre todo ¿quién es nadie para hacerles valorar la importancia de estas cosas?
Igual me he ido un poco del tiesto, evidentemente en el contexto del FIB la cosa es más tremenda, pero me sigue sin sorprender. Los mismos ejemplos son extrapolables a directores de cine, películas, escritores, libros... A mi me resulta triste, pero creo que es lo que hay, y mucho me sorprendería que cambiase.