Estaba este pasado sábado mirando películas en DVD, en una tienda, cuando ante mis ojos apareció cual ángel en el cielo este film: "Beautiful girls", una de esas películas que he estado detrás de ella, primero intentando conseguirla en VHS y luego en DVD, desde que hace casi nueve años la estuve visionando en un maratón de cine que organizó el desaparecido "Cine Coliseum" de Santander y quedé entusiasmado.
Dirigida por Ted Demme ("Blow", "The Ref"...) en 1996, hace una visión y reflexión sobre las relaciones personales, el amor, la perdida de la juventúd... los problemas cotidianos de un grupo de amigos que van a cumplir los treinta...
Willie (Thimoty Hutton) va a cumplir los treinta... toca el piano en un pub nocturno de la gran ciudad y ahora tiene que regresar a su pequeño y nevado pueblo natal para celebrar el décimo aniversario de su graduación junto a sus amigos y compañeros del instituto. Allí se encontrará que las cosas, aunque parezcan a simple vista que no han cambiado mucho, no son las mismas que cuando se marchó hace diez años. Su padre es una persona triste y apagada desde que murió su madre, su hermano está totalmente descontrolado, tiene nuevos vecinos en la casa de su padre... con una adorable e inteligente jovencita de trece años (Natalie Portman) por la sentirá una fuerte atracción, por otra parte algunos de sus amigos ya se han casado, hasta uno de ellos ya tiene un par de críos, otros se intentan aferrar a la adolescencia eternamente... o vivir del pasado. Pero una cosa es segura, su amistad es eterna.
Willie aprovecha también este viaje para intentar poner sus ideas en orden... llegan los treinta y el miedo al futuro nace en él. Debe de elegir seguir ganando una miseria tocando el piano en pubs o aceptar un empleo de comercial que le han ofrecido y renunciar a los sueños de su juventúd. También está el amor, tiene que reflexionar sobre su relación con Tracy, una guapa e inteligente abogada que conoció en la gran ciudad y con la que ya lleva un tiempo, el suficiente para tener que elegir dar el paso del compromiso o dejarlo... aclarar sus sentimientos e ideas.
Soberbios los diálogos entre Willie y la adolescente interpretada por Portman, el contraste entre un personaje que comienza a vivir su juventúd y otro que siente que la está perdiendo.
Matt Dillon interpreta al amigo que fue una gran estrella del instituto y ahora ya no es más que el quita nieves del pueblo, que vive atormentado y confuso por poner los cuernos a su mujer (la increíble Mira Sorvino) a la que ama, con su antiguo amor del instituto, casada ahora con un tío con pelas y una gran casa.
El reparto también se sale, así como sus interpretaciones y la banda sonora... "Yo me encargo de la música de la fiesta" "No, Jethro Tull no!" y en la siguiente escena aparece un primer plano del Aqualung de los Jethro, sonando "Locomotive breath", simplemente brutal.
Una entrañable película sobre la amistad, las relaciones humanas, los sueños y el paso del tiempo.
Dirigida por Ted Demme ("Blow", "The Ref"...) en 1996, hace una visión y reflexión sobre las relaciones personales, el amor, la perdida de la juventúd... los problemas cotidianos de un grupo de amigos que van a cumplir los treinta...
Willie (Thimoty Hutton) va a cumplir los treinta... toca el piano en un pub nocturno de la gran ciudad y ahora tiene que regresar a su pequeño y nevado pueblo natal para celebrar el décimo aniversario de su graduación junto a sus amigos y compañeros del instituto. Allí se encontrará que las cosas, aunque parezcan a simple vista que no han cambiado mucho, no son las mismas que cuando se marchó hace diez años. Su padre es una persona triste y apagada desde que murió su madre, su hermano está totalmente descontrolado, tiene nuevos vecinos en la casa de su padre... con una adorable e inteligente jovencita de trece años (Natalie Portman) por la sentirá una fuerte atracción, por otra parte algunos de sus amigos ya se han casado, hasta uno de ellos ya tiene un par de críos, otros se intentan aferrar a la adolescencia eternamente... o vivir del pasado. Pero una cosa es segura, su amistad es eterna.
Willie aprovecha también este viaje para intentar poner sus ideas en orden... llegan los treinta y el miedo al futuro nace en él. Debe de elegir seguir ganando una miseria tocando el piano en pubs o aceptar un empleo de comercial que le han ofrecido y renunciar a los sueños de su juventúd. También está el amor, tiene que reflexionar sobre su relación con Tracy, una guapa e inteligente abogada que conoció en la gran ciudad y con la que ya lleva un tiempo, el suficiente para tener que elegir dar el paso del compromiso o dejarlo... aclarar sus sentimientos e ideas.
Soberbios los diálogos entre Willie y la adolescente interpretada por Portman, el contraste entre un personaje que comienza a vivir su juventúd y otro que siente que la está perdiendo.
Matt Dillon interpreta al amigo que fue una gran estrella del instituto y ahora ya no es más que el quita nieves del pueblo, que vive atormentado y confuso por poner los cuernos a su mujer (la increíble Mira Sorvino) a la que ama, con su antiguo amor del instituto, casada ahora con un tío con pelas y una gran casa.
El reparto también se sale, así como sus interpretaciones y la banda sonora... "Yo me encargo de la música de la fiesta" "No, Jethro Tull no!" y en la siguiente escena aparece un primer plano del Aqualung de los Jethro, sonando "Locomotive breath", simplemente brutal.
Una entrañable película sobre la amistad, las relaciones humanas, los sueños y el paso del tiempo.