16-06-12, 19:05
"Stoner pincha mejor bajo presión" (Patrullero)
Azkena 2012
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16-06-12, 19:05
"Stoner pincha mejor bajo presión" (Patrullero)
16-06-12, 20:16
17-06-12, 09:06
Lisabo yo no les veo para el grande, pero en la carpa serían brutales
"Stoner pincha mejor bajo presión" (Patrullero)
17-06-12, 23:21
a ver si Mick se repone y hace un resumen sin que me duela demasiado
"Stoner pincha mejor bajo presión" (Patrullero)
18-06-12, 02:55
¡Lynyrd Skynyrd son nazis, troncos!
"...I don´t care if the world is ended today
when I was not invited to it anyway..." M.Manson.
18-06-12, 09:02
(18-06-12, 02:55)Luis Auserón escribió: ¡Lynyrd Skynyrd son nazis, troncos! Pues yo creía que eran músicos " colega " ......eso si....... de los buenos
18-06-12, 17:04
(17-06-12, 23:21)Stoner escribió: a ver si Mick se repone y hace un resumen sin que me duela demasiado Muy resumido y sin vaselina Te diría que no sabes lo que te has perdido, pero es que sí lo sabes, porque siempre es igual: es paladear, degustar, sentir, disfrutar, vivir la música que te gusta. Tengo un subidón de la hostia
18-06-12, 17:07
19-06-12, 18:15
"Stoner pincha mejor bajo presión" (Patrullero)
20-06-12, 17:46
El festival de los recortes
Menos barras para beber, menos alimentadores (que comida es otra cosa que no suele haber en este festival, ni en casi ninguno), menos meaderos, la moneda del festival estaba reciclada de otros años (en uno de los cambios me dieron un billete arreglado con celofán), cerraron la parte del lateral de la carpa donde te puedes sentar en el prado, el festival empezó casi dos horas más tarde de lo habitual, incluso menos tiempo para cada banda…y aún así, todo salió a pedir de boca. Pocos peros para EL FESTIVAL, según mi poco autorizada opinión. Por cierto, no acabo de comprender las cifras oficiales Jueves 14: 12.474 personas Viernes 15: 12.067 personas Sábado 16: 16.894 personas La impresión es que el viernes hubo bastante más gente que el jueves. Yo diría 9.000, 12.000 y 15.000 por día, pero puedo estar muy equivocado.
20-06-12, 17:48
Jueves
Si Craunston: Así se empieza un festival, mezclando r’n’r con un poco de swing con un poco de soul y con muchas ganas de pasarlo bien. Dr.Maha’s Miracle Tonic: 10 minutos de reloj no dieron para nada, pero hacen algo así como r’n’b mezclado con folk añejo. Puede que en otras circunstancias… pero tocaba salir corriendo. Blue Öyster Cult: Eric Bloom, Buck Dharma, tres guitarras, bajo, batería y ristra de temazos de rock clásico en poco más de una hora. “Godzilla”, “Burnin’ for you”, “(Don´t fear) The reaper”… ufff Israel Nash Gripka: Si te gusta Dylan o Young te gusta este tío. Es así. Y por eso me jodió perderme la gira que hizo a finales del año pasado por España y aquí sólo pude dedicarle 15-20 minutos. No ha hecho más que empezar el festival y ya estoy hasta los huevos de los putos solapamientos de los grupos. Twisted Sister: Tenía que salir corriendo para llegar a ver a estos “glammys” que, para mi sorpresa, ya no se aplican el maquillaje a llana, ahora sólo los contornos. Jay Jay French, Dee Snider, y los demás pusieron a bailar y a cantar a todo Dios con “Stay hungry”, “The kids are bak”, “I wanna rock”, “S.M.F.” y, por supuesto, “We’re not gonna take it” o lo que es lo mismo “Huevos en aceite y jamóóóóón”. Fiestón, que rima. Graveyard: Mezclamos hard rock, psicodelia y blues, con una voz cojonuda, y ya tenemos un grupo que estoy deseando volver a ver. Temazos como “Blues soul”, “The siren”, “Evil ways”…a ver si hay suerte y les traen de gira por aquí. Status Quo: “Caroline”, “Rockin’ all over the world”, “In the Army now” (que pensé que no iban a tocar y fue coreadísima), “Whatever you want”, “Down down”, “Mean girl”, “What you’re proposing”, “Deer John”…es sólo rock’n’roll, pero me gusta. Steel Panther: Son la hostia parodiando al “glam” pero tocando de puta madre. Mitad música, mitad cachondeo, entre los coros y teclados pregrabados, los “enséñame las tetes” que les pedían a las tías, las alusiones a los “pussy’s” de las españolas, y temazos como “Supersonic sex machine”. Disfrutables. Pentagram: Para cuando salieron ya estaba derrengado, si le sumamos que el metal pesado no es lo mío, y que me pareció que se estuvieran muriendo en el escenario, particularmente el viejísimo (por lo menos de aspecto) Liebling, cogí la directa hacia el hotel antes de que acabaran.
20-06-12, 17:51
Viernes
Charles Bradley & His Extraordinaires: Concierto mañanero en la Plaza de la Virgen Blanca que debió estar bien, por lo que comentaron los conocidos que me encontré, pero a mí me pareció un poco James Brown de garrafón, aunque no pude prestarle mucha atención, que estuve cuidando al pequeño cabrón. Y así no hay forma. Willis Drummond: Que si Fugazi, que si Pearl Jam, decía la publicidad, se me hicieron un tostón de cojones. Lisabö: Pasa palabra, que empieza el tercer escenario y hay que coger sitio. Pontus Snibb 3: Hard rock del bueno, y no hay más que hablar. Frente a un sol de justicia nos enseñaron a decir salud en sueco “skol” (o como se escriba). Otros que me gustaría volver a ver más pronto que tarde. Gun: Como no tengo la costumbre de perder mucho el tiempo viendo “youtubes” no iba con la idea preconcebida de que el nuevo cantante es una mierda. Y efectivamente, casi todo Dios tuvo que comerse sus críticas, una detrás de otra. Sumas una gran predisposición por parte del grupo a los consabidos “Better days”, “Word up”, “Steel your fire”, un par del disco nuevo (desconocía que hubiera, la verdad) y ya tienes un buen concierto. La pena es que tuvieron bastante mal sonido. Mención aparte el “look” del cantante que parecía recién salido de la sección saldos del Bershka o sitio similar. Rich Robinson Band: El pequeño de “los cuervos” con su elegancia, y su sosería habitual, nos deleitó con un precioso concierto, sólo apto para fans, y se marcó una “Oh! sweet nuthin’” de The Velvet Underground y una “Cinnamon girl” de Neil Young para no olvidar. Lo mismo también hizo una de The Black Crowes, pero no estoy seguro. The Screaming Tribesmen: Más o menos punk-rock desde Australia, casi nada, para darlo todo en el tercer escenario. Black Label Society: En la carpa sonaba un estruendo nada apetecible mientras fuera nos jamábamos una hamburguesa Mardi Gras (carne de vacuno, queso, salsa picante y le quitamos el pepinillo), en realidad es lo que comimos los tres días, que es un buen alimento y está cojonuda. Eso sí, a cinco pavos. No sé si se nota que ni se nos pasó por la cabeza entrar al infierno. Gallows: Mientras nos preparábamos para volver a ver a Ozzy, nos acercamos a echar un ojo y los dos tímpanos al punk clasicorro de estos elementos de los que huímos a la carrera. Ozzy Osbourne & Friends: O lo que es lo mismo, igualito que el año pasado pero mucho mejor. El viejo estuvo razonablemente bien, tampoco para tirar cohetes, aunque hizo la payasada de la manguera con agua (o es espuma, no estoy seguro) con los de las primeras filas. Para empezar, por aquello de la nostalgia, estaba Geezer Butler, pero también subió Zakk Wylde, que ha tocado muchos años en la banda de Ozzy y venía de romperlo todo con Black Label Society. Me gustó, como digo, mucho más que el año pasado, aunque sonó pelín demasiado “heavy” para mi gusto; y tenemos que sumar, claro, el setlist con “Rat salad”, “War pigs”, “Fairies wear boots”, “Iron man”, “N.I.B.” y “Paranoid”. Lüger: Un par de canciones o tres dió tiempo a escuchar mientras hacían el cambio en el escenario principal, lo justo para saber que son cojonudos, coincidiendo con el comentario de un colega que me encontré “joder, no les conocía de nada y suenan como un cañón”. The Mars Volta: Son tan buenos como raros, es como si tocaran para ellos y les importara una mierda si hay o no público, así que se marcaron un setlist que pudo no coincidir en exceso con los gustos de la gente que estaba en esos momentos viéndoles. Además, siendo una música tan “exigente”, fue el único concierto grande que, curiosamente, no tenía ningún grupo solapado. Menos mal que terminaron con “The widow” y “Goliath”, si no me equivoco. Bueno, realmente acabaron con un “grasias por la pasiensia”, ellos sabrán porqué. Danko Jones: Empezó a saco, toma y trae, sin concesiones…cinco o seis temas, y a lo suyo, que si Dan Cojones, que si la horchata; si es la primera vez que le ves, te ríes, cuando vas por la cuarta o la quinta, ya sabes que la tontería le dura un cuarto de hora y es mejor pirarse. Así que me fui.
20-06-12, 17:54
Sábado
Dick Brave & The Backbeats: El otro concierto mañanero traía a este grupo alemán de rockabilly que son muy entretenidos y con un repertorio de lo de “nos sabemos todas las canciones”, pero que no pasa de ahí; ahora, había que ver la plaza llena hasta arriba, aplaudiendo y pidiendo otra, otra, hasta que volvieron para hacer “Great balls of fire” de Jerry Lee Lewis, mientras se iban cambiando los instrumentos y cada músico pasó por todos, incluído el micrófono. Lo que se llama una fiesta. North Mississippi Allstars Duo: Impresionantes siempre los hermanitos Dickinson. A la batería, tabla de lavar y otras percusiones, Cody, y a las diferentes guitarras, incluídas las “cigar” y las “bottle”, Luther. Apenas 40 minutos es una birria para lo que hacen porque, aparte de grandes instrumentistas, tienen canciones. No se olvidaron de “The meeting”. Frank Turner & The Sleeping Souls: Tenía la leche de ganas de ver el punk-folk de esta gente y salió rana por culpa de un sonido en el escenario principal increíblemente bajo, así que nos fuimos mientras nos descojonábamos con las poses del bajista, que salió a tope desde el minuto uno y desentonaba con lo que estábamos viendo y oyendo. Sallie Ford & The Sounds Outside: Así que aparecimos por el escenario tres, que con gran dolor habíamos desechado por culpa de los solapamientos. La anécdota es que Alfonso, el gerifalte de Last Tour, a la pregunta “recomienda un concierto”, recomendó dos, el de Frank y el de Sallie ¡¡¡¡y los programan a la misma hora!!!!. En fín, que nos encontramos no un grupo de r’n’r como esperábamos sino una actuación totalmente amateur de grupo universitario, y no sólo en lo que a música se refiere, también por la puesta en escena. Y no digo nada de las pintillas de la señorita Ford porque cada una viste como le sale de los ovarios. M.Ward: Menos mal que en eso llegó Matthew para volver a poner las cosas en su sitio. Conciertazo por actitud, por sonido y por canciones, entre ellas muchas del “Post war”, “Poison cup”, “Requiem”, “Magic trick”, “To go home”, “Chinese translation” y la versión del “Rave on” de Buddy Holly (o de quien sea). Lynyrd Skynyrd: Para enfilar la recta final del festival, definitivamente llegaron los que yo más esperaba de todo el cartel. Los que más. Y les dieron 70 putos minutos de mierda que ni siquiera llenaron. Por allí se comentó que ellos no lo sabían y se encontraron con que tuvieron que acortar el setlist. Me lo puedo creer, pero no lo sé. En cualquier caso, el Azkena me hizo cumplir otro sueño y pude disfrutar con “Workin’ for MCA”, “Sweet home Alabama”, el “Free bird” de más de 10 minutos con el que cerraron el show y, sobre todo, con “Simple man”. Emocionante es poco. My Morning Jacket: Continuando en el mismo escenario principal, y después de cenar, se pudo disfrutar de country rock, de southern rock, de indie rock, incluso de psicodelia con esta cuadrilla maravillosa. Como dijo mi amigo al final del concierto “esto es lo que llama Stoner un buen viaje”. Cuatro temas cayeron del “Circuital”y remataron la faena con “Mahgeetah”. Perfectos. Hank 3: Según sonó la última nota del escenario uno, empezó a sonar la primera del escenario dos, donde nos estaba esperando una decepción a medias. Sobre las tablas había una guitarra acústica, un violín, un contrabajo, una batería, un banjo y un pedal steel, así que ya sabes a priori que todo va a salir perfecto; punkabilly, country, bluegrass, los veinte o veinticinco primeros minutos fueron intensísimos y brillantes, hasta que, de repente se cambia todo a batería y dos guitarras y el concierto se transforma en esa otra faceta suya de doom metal extremo o como quiera que se llame. Aguantamos dos canciones por si hubiera sido no más una broma, pero no, aquello se había transformado, igual que los rostros de la peña que se estaba pirando de la carpa. The Darkness: Es increíble que sólo tengan dos discos (creo) porque aquello parecía un “greatest hits” de cualquier banda. Espectacular la voz de Justin Hawkins, sobre la que tenía dudas en directo, sonó como un cañón, y hasta hizo lo de ponerse a hacer el pino junto al bombo y aplaudir con los pies. Todo un derroche. Por ponerle un pero, hubo algún parón entre canciones. Y, por supuesto sonaron “One way ticket” y “I believe in a thing called love”. The Brian Jonestown Massacre: Coincidían en el tiempo con Triggerfinger, pero elegí a la masacre y fue un sí pero no. Rock y psicodelia que no acabó de engancharme del todo, no sé si por cansancio o porque esta gente no da más de sí, y eso que sobre el escenario había cuatro guitarras, bajo, teclados, batería y justo en el centro un individuo con gafas de sol, una pandereta y unas maracas. Me fui antes de que acabaran, pero me declaro fan absoluto de este tipo.
20-06-12, 17:57
Blue Öyster Cult
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