27-09-05, 14:47
Lo tengo pedido, pero aun no lo he recibido, asi que os pongo este reportajillo tan molon
(Ahora alguno respondera "Pues a mi rinôçérôse me parecio una mierda en el SSF"... bien, en prevision ya voy dando mi respuesta: a mi tampoco me gustan Los Planetas y Sonic Youth sonaron como si tocasen desde el fondo del baño)
«rinôçérôse» - “Schizophonia” (V2 Records)
Jean- Philippe Freu y Patrice Carrie, el dúo fundador de «rinôçérôse», no han ocultado nunca su doble vida. Psicólogos de día, músicos de noche. Dos actividades que no están tan lejos la una de la otra, después de todo, considerando que el mundo de la música está lleno a rebosar de casos patológicos en los que la ciencia y/o la música ayudan a paliar el sufrimiento mental. Dos actividades que «rinôçérôse» valora en su justa medida en su nuevo álbum, “Schizophonia”.
Este álbum marca una sorprendente evolución en el sonido de «rinôçérôse». Aficionados desde sus comienzos a las guitarras de los setenta y los ochenta, el grupo declara abiertamente su papel como precursor de la fusión de ritmos, con la electrónica en el alma y el rock en el corazón. Hoy, «rinôçérôse» se lanza a una nueva inmersión sonora, con fuerza y furia redobladas. Este álbum mezcla simultáneamente la energía y los beats electrónicos con la rabia de la guitarra de rock. Una rabia que se expresa también a través de un abanico de vocalistas invitados, que consiguen realzar los temas con sus tonos disparatados. Entre ellos se encuentran Mark Gardener (ex cantante de Ride), Nuutti Kataja (Dead Combo), Bnaan (The Infadels), Dominique Keegan (The Glass), Jessie Chaton (Fancy), David Lavaysse (I&Fused), etc.
En “Schizophonia”, los doctores en Psicología, es decir, Jean-Philippe Freu y Patrice Carrie, animan a los cantantes invitados a expresar sus conductas paradójicas, decadentes y marginales. No resulta difícil imaginar a «rinôçérôse», el dúo infernal, con sus batas blancas de doctores, escuchando a sus pacientes con atención y logrando que confiesen sus desviaciones y vicios ocultos. Las letras plantean la cuestión del sufrimiento mental, y, por lo tanto, del peligro. Esta esquizofrenia general se muestra a través de una visión global de la disolución de la personalidad, que también revela una iluminación creativa, atribuida con frecuencia a los artistas. Cada uno de los cantantes, convertido en paciente en potencia, describe su situación, así como los síntomas que la acompañan. Y las patologías son impresionantes: brotes agudos de delirio, alucinaciones, perversiones sexuales con tendencia sadomasoquista, confusión psicopática y mental, paranoia con crisis malsanas de celos, neurosis de la personalidad con tendencia masoquista, delirios de negación o serios desequilibrios acompañados de perversión, alcoholismo, drogadicción, neurosis compensatoria, psiconeurosis obsesiva, erotomanía.
El peligro que suponen estas obsesiones tan bien escondidas, que aquí se revelan, explota en una rabia electro-rock anteriormente desconocida. Basándose en su experiencia previa, los científicos, Jean-Philippe Freu y Patrice Carrie, el profesor iluminado y la doctora sexy, han concebido y producido música con un nuevo sonido, encontrando su contenido tanto en el nuevo resurgimiento del rock como en los himnos electrónicos, aventurándose también en el funk, y abarcando desde los viajes orgánicos y desenfrenados hasta el salvaje baggy rock de los setenta. Como siempre, está presente la pasión de «rinôçérôse» por la música, por todos los estilos y épocas musicales, y esta pasión se pone al servicio de una atmósfera innovadora y original.
Grabado a lo largo de dos años, en Montpellier, París, Lausanne y Londres, “Schizophonia” contó con la ayuda de reconocidos programadores como Johnny Palumbo, Steve “Dub” Jones (The Chemical Brothers, Audio Bullys) o Shakedown. Este cuarto álbum muestra el camino recorrido por «rinôçérôse» durante una década hasta convertirse en una banda destacada de la escena electrónica mundial. Tanto en sus ambiciosos álbumes de estudio (“Retrospective”, “Installation Sonore”, “Music Kills Me”), como en sus directos, está presente su tendencia a ofrecer siempre explosivos e incomparables espectáculos sonoros y visuales.
Olivier Pernot
(Ahora alguno respondera "Pues a mi rinôçérôse me parecio una mierda en el SSF"... bien, en prevision ya voy dando mi respuesta: a mi tampoco me gustan Los Planetas y Sonic Youth sonaron como si tocasen desde el fondo del baño)
«rinôçérôse» - “Schizophonia” (V2 Records)
Jean- Philippe Freu y Patrice Carrie, el dúo fundador de «rinôçérôse», no han ocultado nunca su doble vida. Psicólogos de día, músicos de noche. Dos actividades que no están tan lejos la una de la otra, después de todo, considerando que el mundo de la música está lleno a rebosar de casos patológicos en los que la ciencia y/o la música ayudan a paliar el sufrimiento mental. Dos actividades que «rinôçérôse» valora en su justa medida en su nuevo álbum, “Schizophonia”.
Este álbum marca una sorprendente evolución en el sonido de «rinôçérôse». Aficionados desde sus comienzos a las guitarras de los setenta y los ochenta, el grupo declara abiertamente su papel como precursor de la fusión de ritmos, con la electrónica en el alma y el rock en el corazón. Hoy, «rinôçérôse» se lanza a una nueva inmersión sonora, con fuerza y furia redobladas. Este álbum mezcla simultáneamente la energía y los beats electrónicos con la rabia de la guitarra de rock. Una rabia que se expresa también a través de un abanico de vocalistas invitados, que consiguen realzar los temas con sus tonos disparatados. Entre ellos se encuentran Mark Gardener (ex cantante de Ride), Nuutti Kataja (Dead Combo), Bnaan (The Infadels), Dominique Keegan (The Glass), Jessie Chaton (Fancy), David Lavaysse (I&Fused), etc.
En “Schizophonia”, los doctores en Psicología, es decir, Jean-Philippe Freu y Patrice Carrie, animan a los cantantes invitados a expresar sus conductas paradójicas, decadentes y marginales. No resulta difícil imaginar a «rinôçérôse», el dúo infernal, con sus batas blancas de doctores, escuchando a sus pacientes con atención y logrando que confiesen sus desviaciones y vicios ocultos. Las letras plantean la cuestión del sufrimiento mental, y, por lo tanto, del peligro. Esta esquizofrenia general se muestra a través de una visión global de la disolución de la personalidad, que también revela una iluminación creativa, atribuida con frecuencia a los artistas. Cada uno de los cantantes, convertido en paciente en potencia, describe su situación, así como los síntomas que la acompañan. Y las patologías son impresionantes: brotes agudos de delirio, alucinaciones, perversiones sexuales con tendencia sadomasoquista, confusión psicopática y mental, paranoia con crisis malsanas de celos, neurosis de la personalidad con tendencia masoquista, delirios de negación o serios desequilibrios acompañados de perversión, alcoholismo, drogadicción, neurosis compensatoria, psiconeurosis obsesiva, erotomanía.
El peligro que suponen estas obsesiones tan bien escondidas, que aquí se revelan, explota en una rabia electro-rock anteriormente desconocida. Basándose en su experiencia previa, los científicos, Jean-Philippe Freu y Patrice Carrie, el profesor iluminado y la doctora sexy, han concebido y producido música con un nuevo sonido, encontrando su contenido tanto en el nuevo resurgimiento del rock como en los himnos electrónicos, aventurándose también en el funk, y abarcando desde los viajes orgánicos y desenfrenados hasta el salvaje baggy rock de los setenta. Como siempre, está presente la pasión de «rinôçérôse» por la música, por todos los estilos y épocas musicales, y esta pasión se pone al servicio de una atmósfera innovadora y original.
Grabado a lo largo de dos años, en Montpellier, París, Lausanne y Londres, “Schizophonia” contó con la ayuda de reconocidos programadores como Johnny Palumbo, Steve “Dub” Jones (The Chemical Brothers, Audio Bullys) o Shakedown. Este cuarto álbum muestra el camino recorrido por «rinôçérôse» durante una década hasta convertirse en una banda destacada de la escena electrónica mundial. Tanto en sus ambiciosos álbumes de estudio (“Retrospective”, “Installation Sonore”, “Music Kills Me”), como en sus directos, está presente su tendencia a ofrecer siempre explosivos e incomparables espectáculos sonoros y visuales.
Olivier Pernot