10-06-20, 10:07
Es un tambor de lengüeta singular y un atractivo instrumento de percusión de la familia de los idiófonos (el sonido es producido por el material propio instrumento, sin necesidad de una cuerda, membrana o resonador externo). También se le conoce con otros nombres como tambor de tanque, tambor de madeja o tambor de lengua de acero.
Su aspecto que recuerda a un platillo volador y su muy particular sonido le dan un aura única. El instrumento permite tocar ritmos o melodías gracias a sus lengüetas cuyo número es variable, según el modelo.
Se diferencia de muchos instrumentos musicales por su enfoque súper intuitivo: no hace falta ser un experto en percusión o un campeón de solfeo para obtener bellas melodías.
Cuando lo tocas, uno se deja llevar inmediatamente, como si estuviera hipnotizado por sus suaves y tranquilizantes sonidos.
Se puede tocar con mazos o directamente con las manos y se utiliza en una gran variedad de situaciones como: composición, meditación, despertar musical, musicoterapia, juego en grupo, etc.
Es un tambor de creación bastante reciente, descubierto gracias a los ingeniosos experimentos de un americano, Dennis Havlena, que tuvo la idea de hacer un instrumento a partir de una botella de gas.
El principio es bastante simple: cortamos el fondo de dos botellas, las soldamos entre sí y luego cortamos las lenguas, cuyo ancho y largo definirán la nota. Es más fácil decirlo que hacerlo...
Algunas personas continúan haciéndolos de esta manera, pero el instrumento se ha desarrollado en gran medida y hoy en día encontramos tambores de lengua cuyo proceso de fabricación es completamente industrial.
En la actualidad encontrarás muchas tiendas online como Tonguedrum.com.es o físicas que e ofrecen muchas gamas, pero recientemente hemos encontrado en el mercado modelos multigama que permiten afinar el tambor de lengua de diferentes maneras.
También existen modelos electroacústicos que permiten conectar el tambor de lengua a un amplificador o a una tarjeta de sonido y así aprovechar una infinidad de efectos (looper, delay, etc.).
Su aspecto que recuerda a un platillo volador y su muy particular sonido le dan un aura única. El instrumento permite tocar ritmos o melodías gracias a sus lengüetas cuyo número es variable, según el modelo.
Se diferencia de muchos instrumentos musicales por su enfoque súper intuitivo: no hace falta ser un experto en percusión o un campeón de solfeo para obtener bellas melodías.
Cuando lo tocas, uno se deja llevar inmediatamente, como si estuviera hipnotizado por sus suaves y tranquilizantes sonidos.
Se puede tocar con mazos o directamente con las manos y se utiliza en una gran variedad de situaciones como: composición, meditación, despertar musical, musicoterapia, juego en grupo, etc.
Es un tambor de creación bastante reciente, descubierto gracias a los ingeniosos experimentos de un americano, Dennis Havlena, que tuvo la idea de hacer un instrumento a partir de una botella de gas.
El principio es bastante simple: cortamos el fondo de dos botellas, las soldamos entre sí y luego cortamos las lenguas, cuyo ancho y largo definirán la nota. Es más fácil decirlo que hacerlo...
Algunas personas continúan haciéndolos de esta manera, pero el instrumento se ha desarrollado en gran medida y hoy en día encontramos tambores de lengua cuyo proceso de fabricación es completamente industrial.
En la actualidad encontrarás muchas tiendas online como Tonguedrum.com.es o físicas que e ofrecen muchas gamas, pero recientemente hemos encontrado en el mercado modelos multigama que permiten afinar el tambor de lengua de diferentes maneras.
También existen modelos electroacústicos que permiten conectar el tambor de lengua a un amplificador o a una tarjeta de sonido y así aprovechar una infinidad de efectos (looper, delay, etc.).