The Posies en Bilbao

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Last Tour International presenta:

THE POSIES + BEEZEWAX
Sábado, 3 Diciembre 2005 – Kafe Antzokia, Bilbao – 18€ ant /20€ taq




Un día de 1983 Ken Stringfellow y Jon Auer se conocieron en Bellingham, Washington. Tras mudarse a Seattle deciden formar The Posies, debutando en 1988 con el álbum “Failure” (Pop Llama). Aquel disco sentaba las bases de su power pop haciendo confluir melodías y armonías que no han dejado de acompañarles en su carrera. Acompañados de Rick Roberts y Mike Musburger, volvieron a los estudios para grabar “Dear 23” (Geffen, 1990). En 1993, en plena eclosión grunge, llegaría “Frosting On The Beater” (Geffen) con “Dream All Day” como hit de respaldo y Dave Fox como nuevo bajista. “Please Return It”, “Ontario” y “Everybody Is A Fucking Liar” fueron los singles que avalaron su siguiente álbum, “Amazing Disgrace” (Geffen, 1996) contando para la ocasión con, otra vez, un nueva sección r&ia cute;tmica a cargo de Bryan Young y Joe Howard. Tras algunos escarceos solistas de Auer y Stringfellow, además de la implicación del último en los directos de R.E.M., la banda ha continuado sacando discos como “Success” (Pop Llama, 199 y el directo “In Case You Didn't Feel Like Plugging In” ( Casa Recordings , 2000). Ahora, la banda que tomó el relevo de Big Star para redefinir los cánones del power-pop vuelve con disco bajo el brazo (“Every Kind Of Light”) y nuevas incorporaciones (Matt Harris/bajo, Darius Minwalla/batería) para demostrarnos que su directo sigue siendo incendiario. No te pierdas a estos clásicos contemporaneos del mejor pop-rock.

Puntos de Venta: Kafe Antzokia, Power Records (Bilbao) Tipo (Pamplona) Arriaga (Gasteiz), Frudisk (Donostia)

 
Sábado, 3 Diciembre 2005 – Kafe Antzokia, Bilbao – 18€ ant /20€ taq

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Los Trapecistas

El pasado 3 de diciembre de 2005 los Posies volvían al Café Antxokia de Bilbao. Casi cinco años esperando este momento. Su anterior visita a la sala fue el 2 de marzo de 2001. Ha llovido mucho desde entonces, una separación del grupo de por medio y la amenaza de no volver juntos nunca más. Afortunadamente no se ha cumplido.



Amo a los Posies. No soy nada objetivo, lo reconozco, pero esta banda me tiene enganchado. Son capaces de emocionarme y encenderme con la misma facilidad. Es algo visceral, algo que da sentido al misterio de la música. Un sentimiento maravilloso, genial y que compartido por más gente, ha vuelto a ser memorable, una noche para el recuerdo.

Los de Seattle salieron con el cuchillo entre los dientes, a darlo todo, con más ganas que nunca. Demostraron actitud y profesionalidad. Sonaron perfectos, lejos ya de su traumática experiencia en el Fib.
Para empezar Throwaway con esa guitarra distorsionada que se te cuela hasta lo más profundo, y en un minuto ya tenían a todo el respetable cantando “I don’t have it now”. Siguen con Please return it y estamos todos cabezeando, cabalgando a golpes de bajo. No hay vuelta atrás, el grupo ya ha ganado la batalla. Con Ontario, puños en alto preparados para el combate y un solo grito que hermana a todos los presentes “I wanna go, I wanna go to Ontario”. El público, que no llenaba la sala pero si la ocupaba racionalmente, ya estaba a sus pies, contagiado por sus estribillos, desbordados por su pasión.

Jon y Ken, Ken y Jon, como dos trapecistas en lo más alto, columpian sus melodías de un lado a otro con una coordinación y precisión insultante. Cada vez las mece uno. Después del salto mortal, ambos cantantes quedan unidos en una única voz. La figura se balancea firmemente por el trapecio, como un botafumeiro repartiendo aromas pop.
Se conocen tan bien y son tan buenos, que son capaces de hacer sus saltos con los ojos vendados, con la única red de cientos de almas que miran desde abajo, entregadas al maravilloso espectáculo.
Estribillos de ida y vuelta, coros que se alimentan de coros. Voces de algodón. Los Posies o el secreto de la armonía total.

Intercaladas entre sus viejas composiciones presentaron canciones de su reciente trabajo Every kind of light como I guess you’re right, el single Conversations o la preciosa That don’t fly, con Stringfellow al organo, susurrando como si se tratara de una nana, poniéndonos la carne de gallina. También sonaron trallazos como Grant Hart, Everybody is a Fucking liar o Dream all day con una sección rítmica aplastante (Matt Harris al bajo y Darius Minwalla a la batería). Ritmos chispeantes, cargados de energía, como varillas humanas batiendo la música a punto de rock, powerpop o como lo quieran llamar. Por delante, Jon Auer y Ken Stringfellow, dos cartuchos directos, inminentes. Guitarras afiladas, voces cargadas de rabia o sentimiento dependiendo del momento, moldeadas como arcilla al calor de lo que pedía cada canción.



Ken lo expulsa todo, salta, suda, maltrata la guitarra, se come a bocados la tensión que flota en el ambiente y la exhala convertida en enormes escupitajos. No para ni un minuto. Es el contraste perfecto de Jon, que actúa de manera más técnica y cerebral. A pesar de eso, J.A. se desmelenó como nunca. Ataviado con camisa negra y corbata blanca rayada de rojo, no paró de lanzar su instrumento por los aires como un patinador a su compañera. La agarraba, la volteaba, hacía con ella el baile de los acoples. Acabó rompiendo todas las cuerdas y antes de meterse al camerino, la entregó al público. Hubo quién pudo disfrutar de su minuto de gloria tocando unos breves acordes encima del escenario antes de regresar a su piel de espectador. En esos momentos previos al bis, la algarabía y cachondeo era generalizado.



Con Flavor of the month bajaron los pie de micro entre el público y allí tocaron en medio de la excitación de la gente. Se cargaron la invisible barrera que les separaba de sus seguidores, y lograron hacer realidad el sueño de alguno de ellos.
Love letter box y esa tristeza que desprende, palabras que viajan en montañas rusas y guitarras como truenos. Se retuercen como mi estómago al escucharlas. Distorsiones como llantos…¡Qué cosa más abrasiva!.Solar Sister llenó la sala con su pop luminoso y brillante. Nos dejó la sonrisa fosilizada de la incredulidad.

Además de trapecistas, los músicos son magos y de un plumazo, son capaces de hacer desaparecer de tu mente cualquier concierto que hayas visto hasta entonces. Cuando les ves a ellos, queda todo borrado. Dejan tierra quemada a su paso y entonces, solo entonces, te das cuenta que no has visto nunca otra cosa igual en directo. Tan salvaje y bonito a la vez, tan vital, tan directo, tan coral…

Por si fuera poco lo que llevábamos encima, la banda alargó su repertorio sobre lo previsto. No hay duda que estaban disfrutando lo mismo o más que los espectadores. Semejante espectáculo no podía acabar de otra manera que con Burn & Shine. “your mother says, your father says he does no want to tell you (as if he didn’t know you)”. Tengo clavado a fuego este estribillo, los coros funcionan mejor que nunca. Van juntos al abismo y llevan al público con ellos. No importa ser devorado por ese torbellino, perderse en un mundo extraño, más doliente pero infinitamente más hermoso. Apoteosis final con Ken tirando la guitarra contra la batería y Jon practicando con la suya una especie de “yoyo” tirando y recogiendo, arrastrándola desde el Jack
El caudal de mi felicidad estaba totalmente desbordado, el murmullo de la sala delataba que el Antxokia era un puro hervidero. Quedamos saciados, nos desprendimos de todos los males y durante más de una hora y media disfrutamos de la música como terapia, como droga sana que te transporta al mejor lugar, en el mejor escenario y con la mejor compañía.




Santiago V. M.

[Stoner]

Un día de 1983 Ken Stringfellow y Jon Auer se conocieron en Bellingham, (Washington). Tras mudarse a Seattle deciden formar The Posies, debutando en 1988 con el álbum Failure. Aquel disco sentaba las bases de su power pop haciendo confluir melodías y armonías que no han dejado de acompañarles en su carrera. En 1998 editan el Succes y tras una exitosa gira anuncian la separación definitiva de la banda.
En ese camino, discos como Dear 23, Dream All Day, o Amazing Disgrace, que han dejado un montón de hits con ellos. Canciones como Ontario, Please return it, Solar Sister, You’re the beautiful one, son algunos destellos de la catalogada por muchos, como la mejor banda de powerpop de los noventa. Tras algunos escarceos en solitario de Auer y Stringfellow, además de la implicación del último en los directos de REM, la banda regresó siete años después, incumpliendo su palabra de no volver nunca más. Every Kind Of Light es su trabajo más reciente, y para despedir el 2005 han realizado una extensa gira por nuestro país. Stoner estuvo en el Café Antxokia de Bilbao y entrevistó a los dos líderes de la banda después del concierto, todavía con los ecos de una gran noche de rock, gargajos, sudor, whiskey y júbilo.



¿Qué significa “The Posies”, el nombre de la banda?
J.A. Nada, es la mejor banda de la historia, la única banda, junto con Nada Surf que sigue teniendo ideas nuevas
K.S. Es tan sólo una palabra que nos gusta como suena, sin un significado concreto.

Me da la sensación que en el nuevo trabajo hay canciones que podían haber sido de un disco de Jon o Ken en solitario y han sido puestas al servicio del grupo. Es como si se notara más la diferencia de las dos personalidades. ¿Es la evolución natural del grupo?
J.A. No es evolución, tampoco es un paso atrás, simplemente es un disco estupendo y era necesario hacerlo así.
K.S. Hacemos las cosas de una manera natural. Cualquier persona puede escribir una canción, lo que ocurre es que algunas personas tienen más facilidad para plasmar todas esas sensaciones que reciben como si fueran antenas. Cuando nos juntamos los Posies, nos dejamos llevar y damos rienda suelta a todas nuestras sensaciones, poniéndolas en común. Por eso pueden parecerse algunos temas de los Posies a los que hemos hecho individualmente. Pero te aseguro que cuando nos juntamos, el resultado es fruto del trabajo de todos nosotros.

En vuestro último álbum hay temas un poco alejados de la línea Posies ¿Es una manera de abrir el abanico musical?.
KS. No íbamos a repetir disco. Hemos hecho algo distinto.
J.A. Se trata de tocar todos juntos y hacer algo en conjunto. Esta vez ha salido así. El sonido de los Posies es el sonido de los Posies.

¿Por qué tantos cambios desde vuestros comienzos en la sección rítmica (bajo y batería)?
J.A. En el noroeste de Norteamérica hay muchos asesinos en serie. Ken los asesina y como me sigas haciendo más preguntas te asesino yo a ti.
K.S. Es parte del progreso, del devenir de la banda. Es difícil que un grupo mantenga su formación. En nuestro caso, un día nos juntamos Jon y yo e hicimos un disco. Nuestro primer disco es como un demo. Más adelante buscamos gente para tocar en directo. Teníamos claro lo que queríamos. Es nuestro proyecto y en cada momento hemos trabajado con los músicos con los que nos sentíamos cómodos en cada momento. Ahora tenemos un gran bajista (Matt Harris) y un gran batería.(Darius Minwalla).

¿Cómo se consigue hacer unos coros tan buenos? ¿Hay algún truco?
J.A. Es todo trabajar.
K.S. Jon y yo estuvimos juntos desde muy pequeños en el coro del colegio.


¿Cómo os sentís en España? ¿Notáis el cariño de los fans?
J.A. Como en casa.
K.S. Siempre ha sido alucinante. La gente, a pesar del tiempo que ha pasado sigue respondiendo de maravilla.

¿Por qué la separación y por qué la reunión?
J.A. Por millones de dólares y montañas de cocaína (risas). No se el motivo, me siento bien tocando otra vez.



En las pasadas elecciones americanas hubo músicos que se posicionaron claramente en contra de la política de Bush, caso de Bruce Springsteen, REM, etc. The Posies ¿Qué opinan al respecto?
J.A. G. Bush es el mejor presidente que América puede tener, lo adoro, es guapo, es bueno… es broma. Es el mayor “chupapollas” que hay.

¿A qué grupos de ahora y de antes admiráis?
J.A. De antes Small Faces, de ahora Nada Surf y Say hi to your mom, esta banda es fantástica “el pop es el futuro”

¿Conocéis algunas bandas españolas además de Los Bravos?
K.S. Hace como 10 años conocía muchas, estaba más al día, Cecilia Ann, Ross... He estado muy desconectado de España, llevaba mucho tiempo sin venir, y tengo ganas de ponerme un poco al día durante la gira.


¿Por qué el grupo no ha dado el salto de ser conocidos por un mayor número de gente o tocar en sitios más grandes? ¿Se perdería la esencia de la banda si fuese así?
J.A. Somos mejores en sitios pequeños, conozco las diferencias entre los dos sitios, pero en los pequeños estoy más a gusto, ya que veo los ojos de la gente. Hoy me ha gustado mucho, incluso habiendo espacio entre el grupo y la gente, hemos intentado romper esa barrera bajando a tocar entre el público. Lo ideal son doscientas personas.


¿Dónde está el secreto para que, una persona que no sepa inglés, sea capaz de emocionarse con canciones como Burn & Shine, o Precious Moments en un idioma que desconoce?
K.S. ¡Esto es lo grande de la música! Yo mismo escucho música en otros idiomas que no conozco. La música es un idioma universal. Cada individuo toma esa canción a su manera y la siente de un modo diferente.

Tener dos cantantes en un grupo hace que todo sea más dinámico, supongo. ¿Cómo os organizáis a la hora de componer la música?
K.S. En este último álbum ha sido especial. En el pasado todo surgía de composiciones individuales de Jon y mías. Ahora es diferente, es un trabajo conjunto de toda la banda, con la ayuda de la improvisación, mucho más fluido.

¿Cómo es que, siendo una banda de Seattle, tenéis un sonido tan diferente a bandas como Alice in Chains, Soundgarden, etc?
K.S. Es una cuestión individual, de la misma manera que la gente que conecta con nuestra música busca algo propio, individual.

Acerca del diseño de vuestras portadas, se aprecian fuertes contrastes. Incluso en los títulos de los albums se aprecian diferentes estados de ánimo. El primero se titulaba "Fallo" y el penúltimo, "Éxito” ¿Cómo explicáis esto?
K.S. El éxito es algo grande. Pero nunca sabes lo que te espera al doblar la esquina. Para mí hay muchas otras cosas que significan éxito en el día a día, y que para mí son importantes, y en ese sentido soy un hombre muy afortunado.

Ken, pasas gran parte del año en Europa. ¿Te sientes un poco más europeo?
K.S. Sí, vivo en Francia y estoy muy acostumbrado al estilo de vida europeo. No es muy diferente a vivir en USA, pero hay pequeños detalles que marcan la diferencia.


Hace poco habéis vuelto a grabar con Big Star. ¿Cómo ha sido trabajar de nuevo con Alex Chilton?
K.S. Voy haciendo diferentes cosas en la vida según van llegando. Toco con los Posies, voy de gira con REM, trabajo en solitario... Por supuesto nunca tocaré con los Backstreet Boys, siempre participaré en cosas que me motiven.


¿Qué es el power-pop?
J.A. Es The Rapberries, Small Faces, The Knack (Jon tararea My Sharona), pero es solo una pequeña parte de los Posies, también hay heavy metal, punk… etc.
K.S. Sinceramente, creo que es algo que a lo mejor existe en las mentes de algunas personas, pero para mí es un misterio. Yo hago rock and roll, eso es todo.



1000 gracias a Yola y Boohan por la traducción

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Video de su actuación en Madrid.

Niñoquepiensa, ¿do you remember?

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[Niñoquepiensa]

Jajajajja!!!
Se lo recordaremos a Ken cuando venga a Santander con sus cancioncillas dulces, jajajajaja!!!! Qué bueno, jaja

Mira que eres friki buscando estas cosas en internet, jejeje, es broma...

Joer, yo estaba por ese mismo lado del público, además; qué asquito el slip medio transparente, uoooooooohhh...!!!

Ese concierto fue un auténtico desfase, hubo como dos personas que se subieron al escenario a hacer el canelo, el nivel de adrenalina era tan alto que me daban ganas de subirme a mi, pero que palo, jajajajajaja

Pedazo concierto, jajajaja, uno de los mejores de mi vida, jaja